La Covid-19 ha dejado imágenes tan crudas como las de pacientes sufriendo la enfermedad desde la soledad de una sala de UCI. Este virus llegó de forma imprevista y puso sobre la mesa nuevos retos a los que los diferentes sistemas sanitarios se tendrán que enfrentar de cara a posibles futuras pandemias.

De momento, los contagios continúan, y muchas personas se ven obligadas a aislarse. Este hecho ha llevado a un equipo de especialistas en China a desarrollar un nuevo proyecto que utiliza la inteligencia artificial.

La empresa Hanson Robotics, la misma que desarrolló el robot humanoide Sophia - que contaba con un software que le permitía responder las preguntas y expresar diferentes ideas - ha presentado ahora un nuevo prototipo dirigido al mercado sanitario para que pueda interactuar con los contagiados aislados.

Grace va vestida con un uniforme de enfermera azul, lleva el pelo de color marrón y una cámara térmica al pecho para coger la temperatura y medir la capacidad de respuesta.

Gracias a la inteligencia artificial es capaz de diagnosticar un paciente y hacer puede hablar inglés, mandarín y cantonés.

En unas declaraciones del mismo robot en Reuters, aseguró poder visitar a la gente y alegrarlos el día con estimulación social... Pero también puedo hacer terapia de conversación, hacer lecturas de biografía y ayudar a los proveedores de servicios médicos".

Según el fundador de la empresa, David Hanson, La semejanza de Grace con un profesional sanitario y la capacidad de interacción social tienen como objetivo aliviar la carga del personal hospitalario de primera línea desbordado durante la pandemia.

 

 

El robot sanitario creado por Hanson Robotics / New York Post