Rudy Giuliani, el abogado y mano derecha de Donald Trump, está viviendo su decadencia pública. Quien fuera alcalde de Nueva York coincidiendo con los atentados en las Torres Gemelas se ha convertido en una especie de payaso público. Lo último ha sido tirarse dos pedos sonoros en una audiencia pública intentando convencer del fraude de la victoria del demócrata Joe Biden.

Los pedos sonaron ante los legisladores de Michigan mientras les intentaba convencer para que apoyen las teorías de la conspiración y las mentiras y entreguen los votos electorales del estado a Trump. En un vídeo compartido en línea por el reportero del Huffington Post Ryan J. Reilly de la audiencia del pasado martes, 2 de diciembre, en Lansing, se oyen las flatulencias recogidas a través del micrófono con el que hablaba. En concreto fueron dos pedos.

El primero mientras le preguntaron si intentaba obtener un "indulto preventivo" por parte del presidente. Noventa segundos después, se los tiró cuando se le pidió que hablara sobre el presunto fraude electoral. La mujer que tenía al lado no sabía dónde ponerse.

Giuliani encadena ridículos. Después de la derrota de Trump, salió en su nombre en una conferencia de prensa en un parking porque pensaba que era un hotel de Four Seasons. Posteriormente, el tinte del cabello se le fundió y le chorreó por la cara mientras estaba en un acto en Washington.