El próximo día 1 de julio Rusia celebrará un referéndum muy importante. La votación estaba prevista para el día 22 de abril pero se postpuso por|para la crisis del coronavirus y el objetivo es, en palabras simples, poner el contador de mandatos del presidente ruso, Vladimir Putin, a cero. De esta manera, se podría seguir presentando a las elecciones hasta agotar todos los nuevos mandatos, en 2036.

Pero esta idea no gusta a todo el mundo. Para protestar, en la ciudad de San Petersburgo han aparecido unos juguetes y frutas y verduras. El motivo de la protesta es precisamente el hecho de que Putin pueda extender su gobierno hasta el año 2036.

Sonya Ulyasheva, portavoz del movimiento democrático Vesna había publicado unas fotografías a través de la campaña en redes sociales bajo la etiqueta #MiniProtest, donde los participantes colgaban fotos con frutas y verduras que "aguantaban" carteles contra el referéndum, según recoge el diario The Moscow Times. 

La policía se habría personado en casa de Ulyasheva para investigar los hechos, según el portal de vigilancia policial OVD-Info.

Los críticos del Kremlin han acusado a los funcionarios de prohibir las campañas públicas contra las enmiendas mientras hacen una campaña de facto a favor de las reformas.