Oleada de críticas en Valencia. La deriva españolista pilotada desde el Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular con el apoyo externo de Vox, ha afectado ahora de lleno a la cabalgata de los Reyes de Oriente que tuvo lugar el viernes por la noche. En esta ocasión, el desfile perdió su identidad propia por completo. Con el pretexto de adscribirse a la escritura bíblica, el consistorio había decidido eliminar personajes de la Navidad valenciana como son el señor Carbó, el paje Miquel y la mensajera Caterina. También decidió vetar los gigantes y la presentación de danzas valencianas por parte de jóvenes que habitualmente habían acompañado la cabalgata.

En Valencia, todo el contrario. Con el argumento de que el desfile de este año pretendía fomentar la lectura, Don Quijote ha sido uno de los protagonistas de la cabalgata, acompañando a los Reyes de Oriente en el lugar que lo habría podido hacer personajes más próximos como Tirant lo Blanch. Como mínimo, el manchego no ha estado solo: Quijote ha sido seguido de figuras inflables de estilo funko pop --importados de un desfile a Albacete-- de Harry Potter y sus compañeros de Hogwarts, Blancanieves, el pato Donald y Aladín, de Disney. Todavía no se ha llegado a establecer el vínculo de todos ellos con Valencia.