La saga juvenil de fantasía Harry Potter se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas desde que su autora, Joanne Rowling, publicó la primera entrega un 26 de junio de 1997 en el Reino Unido. Un total de siete libros, ocho superproducciones cinematográficas, miles de productos de merchandising, varios parques temáticos y millones de fans han acabado siendo el resultado de este éxito mundial.

Un resultado tan exitoso también genera críticas. Ahora bien, lo que quizás no se hubiera imaginado nunca a la escritora británica es la decisión que ha tomado la escuela católica de S. Edward, situada en Nashville, en el estado de Tennessee (EE.UU.). Y es que el pastor de este centro, Dan Reehil, ha decidido retirar los siete libros de la saga porque asegura que las "maldiciones y hechizos" que se describen en las historias de Potter son "reales". ​La decisión ha sido comunicada por el mismo Reehil mediante un correo oficial del centro enviado a los padres, según informa el periódico digital Tenessean.com.

Reehil va más allá y ha asegurado que Rowling "pone en riesgo a los lectores" cuando leen determinadas partes del libro. El pastor ha justificado su decisión después de haber consultado, según ha dicho, a diferentes exorcistas de los Estados Unidos y Roma.

Oposición a Harry Potter

Desde la publicación de la saga, son muchas las personalidades, sobre todo religiosas, que se han opuesto a las novelas de esta saga. Así pues, varios grupos de cristianos evangélicos han señalado que el simbolismo pagano de la serie es peligroso para sus hijos. El exorcista oficial de la Archidiócesis de Roma, Gabriele Amorth, aseguró que "detrás de Harry Potter se esconde la marca de rey de las tinieblas, el diablo."

En el 2002, las autoridades de la Iglesia Ortodoxa de Grecia en Tracia publicó unas declaraciones en las cuales denunciaban los libros de Harry Potter por ser satánicos, y dijeron que "ponen en contacto a la gente con el maligno, la brujería, el oculto y la demonología".

El año 2000, Carol Rookwood, madre superiora de la Iglesia de Inglaterra de la Isla de St Mary, prohibió llevar los libros en la escuela afirmando: "La Bíblia es muy clara y constante en sus enseñanzas que los magos, diablos y demonios son muy reales, poderosos y peligrosos, y la gente de Dios no tiene nada que ver con ellos".

Los libros de Harry Potter también estuvieron prohibidos en las escuelas de los Emiratos Árabes Unidos. De acuerdo con un portavoz del Ministerio de Educación de los EAU, los elementos mágicos y fantásticos del libro son contrarios a los valores islámicos.