Tamarro, el esquiva (Tamarro insperatus). Este es el nombre que han escogido para una nueva especie de dinosaurio carnívoro que se ha localizado en los Pirineos, según ha informado t Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) en un comunicado. A raíz de un hueso del pie que encontraron los paleontólogos Àngel Galobart y Rodrigo Gaete en Isona (Pallars Jussà), han podido determinar que se trata de un troodòntdi, un grupo de pequeños dinosaurios de plumas muy extendido por Norteamérica y Asia, pero hasta ahora desconocido en Europa.

"Los análisis revelan que este animal debería crecer de forma muy rápida, similar a cómo lo hacen las aves paleognates actuales, como el avestruz o el emú. En solo un par de años, el Tamarro podría haber alcanzado su medida adulta, aproximadamente un metro y medio o dos metros de longitud y unos 20 kilogramos de peso", se detalla en el comunicado. Por su estatura, se cree que debió ser carroñero o, como mucho, depredador de pequeños reptiles, mamíferos o incluso insectos, porque difícilmente podía atacar a otros dinosaurios mayores que podían llegar a medir entre diez o doce metros de longitud.

recreacio tamarro insperatus web / Instituto Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP)Una recreación de Tamarro insperatus /  Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP)

El nombre

El equipo de investigación formado por personal investigador del ICP, el Museo de la Conca Dellà y las universidades de Edimburgo (Escocia) y Alberta (Canadá) han bautizado este dinosaurio con el nombre de Tamarro insperatus en alusión a la criatura fantástica que, según el folclore de la comarca, habita en esta zona y es esquiva y difícil de encontrar.

Además, el nombre también se refiere a los pocos restos de registros fósiles de dinosaurios carnívoros en el área de los Pirineos, donde se asentaron hace 66 millones de años, justo 200.000 años antes que se extinguieran en todo el mundo. "Tamarro insperatus se suma a las pocas especies conocidas de dinosaurios carnívoros en el suroeste de Europa", se precisa en el comunicado.

Este hallazgo es la primera evidencia de este grupo en toda Europa y se cree que procedería de Asia. Eso reforzaría la hipótesis actual que a finales del Cretácico (hace entre 145 y 66 millones de años) se sucedieron varias olas migratorias de dinosaurios provenientes de Asia hacia Europa. "Durante el Mesozoico (hace entre 255 y 66 millones de años), la configuración de los continentes era muy diferente del actual y Europa era un archipiélago rodeado por el mar de Tetis", indican desde el ICP.

Por otra parte, a partir del análisis de los restos óseos, se ha podido determinar que Tamarro murió cuando todavía no era adulto.