Manuel Brañas, un lector de La Vanguardia y seguidor de las esquelas que diariamente se publican en el rotativo, dejó una esquela sobre él mismo preparada para cuando llegara su momento. Este sábado 9 de marzo los lectores del diario se han encontrado con un curioso obituario, escrito por el mismo Brañas, sobre su propia muerte. Con su partida, anunciada en un texto preparado con ironía y brillantez, ha cautivado la atención de las redes sociales y de miles de lectores que a buen seguro han empezado el día con una sonrisa después de leer su esquela.

"Bien, ha llegado el día", empieza su autoanuncio con un toque de humor que refleja su personalidad. Conocido como "el zorro de Sants", Brañas comparte con el mundo su pasión por las esquelas y las pequeñas alegrías de la vida que le han dado sentido hasta el final de su camino. Entre estas alegrías, destaca su "querida familia" y su perra, Cuqui, a quienes recuerda con ternura. Además, no puede olvidar su afición para "tocarlos los cojones", una expresión que utiliza con afecto para describir la relación que lo unía con sus queridos. Los momentos más placenteros de su vida incluyen saborear un bocadillo de bacón "brutal" mientras ve los partidos del Barça y disfruta de una cerveza, a pesar de pedir perdón a "su majestad el colesterol".

Pero es su despido final el que realmente destaca. Con una nota de humor hasta el último momento, Brañas anuncia su partida hacia el más allá, donde espera poder jugar a dominó con San Pedro. "Ya le he anticipado que haré un cierre de tres pares", escribió antes de marcharse. Este anuncio, que Brañas escribió para su publicación post mortem, ha tocado los corazones de muchos y ha ganado una gran atención en las redes sociales, donde la gente lo ha compartido y comentado con admiración y cariño, y que, seguro, ha arrancado alguna sonrisa entre los miles de lectores que ha tenido.