La Covid-19 ha estado muy presente hoy en el día de Sant Magí en Tarragona y no sólo porque la ciudad haya implementado medidas que limitan las actividades de esta festividad. Según dice la leyenda, el agua de Sant Magí tiene propiedades milagrosas. Sin duda un gran atractivo en los tiempos que vivimos marcados por la pandemia de coronavirus, cosa que ha comportado que se incremente la demanda de este producto. Actualmente, el Campo de Tarragona ha entrado en un alto riesgo de rebrote impulsado por el aumento de casos en Reus.

Este año los que traen el agua han bajado 4.000 litros de Brufaganya, que se han distribuido en 2.000 botijos y 4.000 botellas. A pesar de las elevadas dosis, creen que no les sobrará nada.

Medidas de seguridad

A pesar de los milagros de esta agua tan especial, no se ha querido correr ningún riesgo y se han tomado medidas de seguridad para evitar aglomeraciones que puedan propiciar la expansión del virus. Por eso, se han habilitado ocho espacios diferentes donde los tarraconenses han podido adquirir este bien tan preciado.

Además, este año las puertas de la capilla del Portal del Carro estaban abiertas, una imagen extraña teniendo en cuenta que no se podía entrar, ya que se han suspendido las misas que se hacen anualmente en este templo en honor al patrón de la ciudad. No obstante, en el exterior del santuario luce la imagen de Sant Magi, a la cual los tarraconenses pueden dejar un cirio y hacer sus plegarias que, para algunos, son muy necesarias en la actual crisis sanitaria.