El coronavirus ha penetrado con fuerza en la actualidad catalana. Eso está claro. Ahora bien, este sábado ha ido un paso más allá. Y es que el virus, o mejor dicho el miedo al virus, se ha colado al acto que ha protagonizado el president Puigdemont en Perpinyà (Catalunya Norte).

Entre los miles y miles de asistentes al acto del Consell per la República, algunos han lucido uno de los objetos más buscados de los últimos días: las mascarillas. Es cierto que el porcentaje de personas que las llevaban es ínfimo, pero es que el número de infectados en territorio catalán también.