Una de las incógnitas que más preocupan a la población sobre este verano es el funcionamiento de las playas. Catalunya es un país con fuerte tradición de remojarse en agua salada durante los tres meses (cada año más largos) que dura el verano. Sin embargo, ¿es posible mantener este placer con las medidas contra el coronavirus?

La cosa todavía está por ver, pero ya hay municipios que se apresuran a encontrar soluciones. Hablamos del Vandellòs y l'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp), que crearán la figura de "informadores de playa" para garantizar que se cumplan las medidas de seguridad, según ha informado este viernes a la concejala de Turismo, María José Gómez.

Gómez ha explicado que estas personas velarán por el cumplimiento de la distancia social y controlarán el aforo en las playas del municipio.

Así pues, parece que este verano, algunas playas catalanas se llenarán de gente jugando con palas, toallas, sombrillas y, también, espías.