Hace un mes que España vive confinada por culpa de la crisis del coronavirus. Ahora bien, aunque este virus está afectado en prácticamente todo el mundo, hay un continente donde todavía no ha llegado, la Antártida. Aunque en el extremo sur del planeta no hay ciudades ni países como tal, son muchos los científicos que viven allí.

Ahora mismo, con la temporada de invierno en marcha, hay 43 bases científicas activas donde viven, aproximadamente, unas 1.000 personas haciendo investigación. Ahora bien, si la pandemia hubiera sido en los meses de verano, nuestro invierno, la población aumentaría hasta las 5.000 personas.

A pesar de la baja población, se han tomado fuertes medidas de protección y según ha declarado uno de los miembros de la expedición chilena a TVE, desde que se decretó la pandemia, los contactos físicos entre bases son "muy esporádicos" y asegura que es complicado transportar el virus.

Ahora bien, también alerta de que en caso de que llegara el coronavirus a la Antártida, podría ser devastador, ya que no tienen capacidad para hacer frente a un virus de este tipo.