El siempre polémico representante de Corea del Norte, el tarraconense Alejandro Cao de Benós, ha mostrado su apoyo a El Salvador y sus políticas contra la delincuencia en un tuit este lunes. Cao de Benós ha realizado esta afirmación que ha generado una cierta controversia. Según sus declaraciones, uno de los países que le gustaría visitar es El Salvador, pero para eso necesita que el franquismo en España le devuelva su pasaporte. En el mismo tuit afirma que ha habido "una mejora" en seguridad ciudadana. Hace referencia a la polémica implantación de medidas por parte del presidente Bukele, que para acabar con la delincuencia y las bandas criminales ha creado nuevas unidades policiales y militares y nuevas macroprisiones donde se envía a los detenidos. Unas medidas muy criticadas tanto por opositores al presidente como por organizaciones de derechos humanos.

Cao de Benós, que se define a sí mismo como un "enlace cultural" entre Corea del Norte y el resto del mundo, ha manifestado su interés en conocer la realidad de El Salvador en diferentes ámbitos, como la seguridad ciudadana, la vivienda, la educación, el empleo y la salud pública. No obstante, la declaración del representante norcoreano ha generado una cierta polémica, ya que ha sido interpretada por algunos como una crítica implícita en el gobierno de España. Cao de Benós ha negado esta interpretación y ha afirmado que se trata simplemente de una cuestión administrativa, porque su pasaporte fue retirado por una multa de tráfico que no pagó.

En cualquier caso, la afirmación del representante de Corea del Norte en España ha puesto el foco en la situación de El Salvador y en los desafíos que afronta este país centroamericano. En cuanto a la seguridad ciudadana, El Salvador es uno de los países más violentos del mundo, con altos índices de criminalidad y una presencia significativa de grupos y grupos armados. A pesar de eso, en los últimos años se han implementado varias medidas para combatir la violencia, como la creación de unidades especializadas en la investigación y persecución de delitos o la creación de grandes prisiones donde se envían detenidos que malviven en condiciones inhumanas.