Uno de los grandes protagonistas de Navidad en los Països Catalans, el caganer, ha vuelto a llenar belenes, ferias y escaparates este 2025. La figura tradicional —escondida tras un arbusto, haciendo sus necesidades— es un símbolo arraigado a la cultura catalana, con un significado que va más allá de la sátira: fertiliza la tierra y trae buen augurio. Con el paso de los años, sin embargo, este icono se ha convertido en un producto de explotación comercial, con puestos en todo el territorio y empresas dedicadas a convertir cualquier personaje público en caganer.

Una de las compañías más conocidas ha ido más allá de las fronteras culturales del país, ofreciendo figuras que pueden ser polémicas entre sectores de la sociedad catalana. Entre los nuevos modelos de este año destacan caganers con la bandera española o con la bandera de la Comunidad de Madrid, así como una figura de Isabel Díaz Ayuso. Su presencia en belenes catalanes resulta controvertida, ya que rompen con la esencia tradicional y cultural de la figura, que históricamente representa el imaginario y las costumbres de los Països Catalans.

Caganers de la Comunidad de Madrid y de Ayuso / David González

También se ha incorporado una figura de la líder del partido de extrema derecha Aliança Catalana, Sílvia Orriols, que este año ha gozado de un fuerte ascenso en las encuestas. Su aparición en formato de caganer se suma a la colección de figuras políticas que llenan las estanterías de estas empresas, que funcionan con modelos de franquicia y comercializan una imagen satírica y, a menudo, provocadora del panorama político y mediático.
 

Caganer español y de Sílvia Orriols / David González