El clima político en Madrid parece estos días más propio de los años treinta del siglo pasado que de la recién estrenada década de los años veinte del siglo XXI. Es un clima gélido, inquietante, que se ha dejado sentir incluso antes del inicio del debate de investidura de Pedro Sánchez.

"Buenos días, golpista, esto será divertido". Este ha sido el saludo desagradable que ha recibido el diputado de ERC en el Congreso por Girona Joan Margall por parte de un miembro del grupo ultraderechista VOX. Él mismo lo ha revelado desde su cuenta de Twitter.