La última de los británicos: decirle "calvo" a un hombre es acoso sexual. Así lo ha concluido un tribunal laboral del Reino Unido, de acuerdo con las informaciones que publican este viernes medios ingleses como The Guardian. La justificación del juez es la siguiente: como la pérdida de cabello es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres, referirse a la calvicie de un hombre en el puesto de trabajo es equivalente a comentar el tamaño de los pechos de una mujer.

La sentencia la firman tres hombres, que han lamentado su propia falta de pelo a raíz del caso de un electricista veterano y la empresa de fabricación donde trabajaba. Tony Finn había hecho trabajo para British Bung Company durante 24 años cuando fue despedido en mayo del 2021. Después de acabar en la calle, Finn llevó la empresa a los tribunales alegando que había sido víctima de acoso sexual después de un incidente con el supervisor de la fábrica. La cuestión es que el supervisor se refirió al electricista como "coño calvo" durante una pelea, que se sintió molesto por el comentario sobre su apariencia.

El tribunal discutió sobre si "calvo" era un insulto o acoso sexual. "Existe una conexión entre la palabra calvo y la característica protegida del sexo. La calvicie es mucho más frecuente entre los hombres que entre las mujeres. El supervisor hizo el comentario con la finalidad de ofender al demandante con un comentario sobre su apariencia. Fue una violación de la dignidad, creó un ambiente intimidatorio relacionado con el sexo", concluyen los jueces.