Un turista estonio escaló sin equipamiento 2.400 metros en los Alpes italianos en plena noche mientras buscaba su hotel. ¿La explicación? Iba bebido. Así lo informa el diario italiano La Stampa, de que relata como después de una gran fiesta bañada de alcohol, el hombre llegó a un restaurante a altas horas de la madrugada, forzó la cerradura, y cayó rendido de sueño, donde los trabajadores del local lo encontraron la mañana siguiente y pudieron comprobar que no llevaba el equipamiento necesario para ascender la montaña en aquellas temperaturas extremas.