La Asamblea General de las Naciones Unidas es un órgano prestigioso donde se discuten temas de suma importancia para el futuro de la humanidad. Una de las más discutidas recientemente y por la cual la ONU tiene que adoptar medidas inmediatas es la emergencia climática. Hoy, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha acudido a esta tarea tan necesaria con un discurso inspirador y un peinado à la chupa-chups de limón. En su intervención, Johnson ha declarado:

"Cuando la rana Gustavo cantó 'no es fácil ser verde', quiero que sepáis que estaba equivocado. Es fácil, es lucrativo y es lo correcto."

La profunda reflexión de Johnson ha golpeado a los oyentes y, como ya suele pasar, ha eclipsado cualquier otra cuestión sobre la inminente extinción de la raza humana. Con la rana Gustavo nos sobra.