La BBC tiene este lunes en portada de su web un reportaje extenso sobre la tradición navideña del caganer. Lo explica casi todo sobre esta figura escondida en algún rincón de las representaciones del nacimiento de Jesús que se montan en estas fechas. El tema pone a prueba la tradición de rigor y sobriedad de la televisión pública británica, un poco ajada tras esta temporada de Brexit. Así que no utiliza el verbo "cagar" sino "defecar" y moviliza a los mejores expertos para explicar al mundo qué pinta un señor con barretina y pantalones bajados "haciendo sus cosas en medio de la sagrada escena".

El catedrático de historia de la UP, Enric Ucelay da Cal, nada menos, dice que "el excremento equivale a fertilizante, que equivale a dinero, que equivale a la suerte y a la prosperidad, según los antropólogos." Las razones para el caganer son amplias. El negocio también. Marc Alós Pla, el jefe de la familia propietaria de caganer.com, the world's biggest caganer producer, según la BBC, predice que venderán más de 30.000. Ahí es nada. Alós dice que los caganers de Donald Trump y David Bowie seran uno de los éxitos del año.