El presidente ruso, Vladimir Putin, ha vuelto a exhibir su fortaleza y su buen estado de forma en un vídeo difundido este martes por el Kremlin, donde se puede ver cómo se baña en una piscina en forma de cruz al aire libre rodeada de nieve y hielo.

Putin hace cada año este baño para celebrar el Bautismo de Jesús después de asistir a la tradicional misa de la Epifanía, una de las festividades más importantes de la Iglesia Ortodoxa. La celebración ha coincidido este año con una brusca bajada de las temperaturas que ha dejado la región de Moscú, donde Putin se ha bañado, a 20 grados bajo cero.

La escenografía es difícilmente mejorable: una piscina en forma de cruz rodeada de nieve y hielo, otra cruz de dos metros hecha de hielo delante de la piscina y el presidente Putin zambulléndose en las gélidas aguas hasta tres veces después de santiguarse.