El Ayuntamiento de León (Castilla y León) está en pie de guerra contra las despedidas de soltero. El alcalde del municipio, José Antonio Díez, ha anunciado este martes que su voluntad es modificar de manera inmediata la ordenanza municipal para limitar este tipo de actividades. El objetivo de Díez, ha explicado, es reducir el impacto de estas celebraciones en la ciudad, que asegura que generan "malestar" y "problemas de convivencia" entre los vecinos, aparte de dar mala imagen de León. Concretamente, el gobierno municipal endurecerá los artículos específicos del reglamento para fijar prohibiciones y medidas coercitivas para quien vulnere la normativa. De esta manera, quedarán totalmente prohibidos los disfraces y los elementos de carácter sexual, así como los megáfonos, que "interrumpen el buen ambiente de la ciudad". Aunque el alcalde asegura que este tipo de prohibiciones ya las recoge la actual ordenanza de manera indirecta, afirma que es necesario reforzar la normativa y que en esta no haya "vacíos normativos" ni dudas para la interpretación. En declaraciones a los medios, el gobierno municipal ha apuntado que la iniciativa nace de los mismos vecinos del centro de la ciudad, que les han trasladado a su malestar por las conductas de los que deciden celebrar las despedidas de soltero en León.