El alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida, ha vuelto a protagonizar una de sus habituales escenas cómicas. Lo hemos visto chutando pelotas contra periodistas y niños en tres ocasiones, y ahora ha protagonizado una curiosa escena cuando inauguraba una placa en honor a un hostalero madrileño. Almeida, ha rendido homenaje este martes a Lucio Blázquez, conocido en la capital por sus emblemáticos huevos rotos en casa Lucio, uno de los restaurantes más famosos de la ciudad. Situado en la Cava Baixa, en el barrio de La Llatina, por el negocio de Blázquez han pasado multitud de famosos, haciendo de su local uno de los más famosos y reconocidos de España. "Lucio, eres un icono de Madrid por muchas razones: has trabajado cada día desde el talento, y es por eso que todos los que hemos sido en tu restaurante, todos los que tenemos la suerte de conocerte hemos sido muy felices gracias a ti", ha explicado el alcalde en el acto.

Blázquez, que está a punto de cumplir 90 años, ha hecho de sus huevos estrellados todo un referente gastronómico de Madrid. Pero sin duda, el más chillón del acontecimiento ha ocurrido al final, cuando Almeida ha ido a destapar placa conmemorativa en honor al hostalero que estaba cubierta por una tela. El alcalde, utilizando una barra metálica para llegar hasta la placa situada a gran altura, en vez de correr la cortina hacia la izquierda, ha tirado hacia abajo, como si fuera una piñata, y se ha quedado con el palo en la mano. "Ohhhh", se ha sentido de fondo. Como no podía ser de otra forma, el vídeo ha llegado a Twitter.

El mismo Martínez-Almeida bromeó con el sucedido en su cuenta de Instagram en el acto de homenaje a Lucio: Hoy hemos homenajeado en Lucio y sus huevos estrellados. Por poco los estrellados hemos sido nosotros". Una cosa que no se le puede reprochar al alcalde de Madrid es el humor que acostumbra a utilizar para salir de estas situaciones.