El presidente bielorruso, Aleksandr Lukaixenko, le ha regalado a su homólogo ruso, Vladímir Putin, cuatro sacos de patatas.

Durante una reunión que han mantenido esta semana, el líder bielorruso ha querido demostrarle a Putin su generosidad.

"Algunas son mejores para freír y otras mejores para hacer dranikis", ha explicado Lukaixenko. El draniki es una comida típica de Bielorrusia parecido a a un tortita de patata.