Una chica ha denunciado que un hombre, "muy enfadado", le ha dicho "golpista y guarra" por llevar una chaqueta con un paraguas de color amarillo estampado en la solapa. El paraguas amarillo no era un pin añadido en la chaqueta, sino que formaba parte de la prenda de ropa en sí.

La chica también ha expresado que, en general, hay "un poco de nervios con el amarillo", recordando los ataques recientes al color amarillo, como en la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Barça y el Sevilla, donde se requisaron camisetas de ese color.