Si una cosa nos ha demostrado la covid es que la salud es un bien sagrado para todo el mundo. Nuestro bienestar no es un negocio con que los gobiernos puedan jugar, sino un derecho y una prioridad compartida. ¿Así pues, por qué pagar un 21% de IVA por mi salud?

Justamente ahora, que la sociedad es más consciente que nunca de la necesidad de cuidarse, es cuando los gimnasios han perdido a una parte de sus usuarios. La crisis económica que atravesamos ha hecho que muchas familias tengan que replantearse los gastos y tengan que prescindir de este servicio. Sin deporte, sin embargo, pierden el derecho a la salud.

Decir gimnas coronavirus base de datos cita prevía - Sergi Alcàzar

Las medidas de prevención en un gimnasio DiR.

Hacer actividad física no es un lujo y por eso los gimnasios DiR reclaman al Estado una bajada del IVA de todos los centros deportivos. Hace falta que el deporte llegue a todo el mundo y, en tiempo de crisis, la socialización de la salud y el acceso de todos los ciudadanos a la actividad deportiva es más importante que nunca.

La salud, una coraza

Miles de estudios demuestran que el deporte refuerza nuestro sistema inmunitario y nos hace más fuertes a la hora de combatir la obesidad, una depresión o el virus invisible como el de la covid. La actividad física nos fortalece: es una coraza que nos hace más grandes ante las adversidades. Por eso, hace falta que todo el mundo tenga alcance. Pero en España, lejos de socializar el derecho al deporte y al bienestar, como han hecho a los países punteros europeos durante esta crisis, el Gobierno ha decidido mantener el IVA de los gimnasios al 21%, como si fuera un derecho exclusivo, privando así millones de personas.

Bajar el IVA abriria las puertas de los gimnasios a muchas personas

Poniendo como ejemplo que la cuota media de un usuario de gimnasio es de 40 euros, la bajada del IVA al 10% supondría un ahorro de 3,30 euros mensuales. Esta es la diferencia que en tiempo de crisis puede hacer que miles de ciudadanos vivan saludablemente, o que se tengan que privar.

Es por eso que los gimnasios DiR apuestan firmemente por la socialización de la a salud y la actividad física. "Pensando exclusivamente en la gente, estos centros de actividad física tienen que ser declarados centros de actividad esencial. Es de cajón. ¿Por qué? Pues porque lo son: son esenciales", asegura el fundador y director general del DiR, Ramón Canela.

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La proactividad

Además, si bien el Estado dejaría de ingresar dinero en concepto de este impuesto, a la larga hará que el sistema de salud respire mejor. Y es que después de la covid, todos los expertos han apuntado a la misma estrategia: reforzar a nuestra sociedad con medidas de prevención de cara a futuras pandemias o situaciones similares.

La crisis ha puesto en evidencia que no se puede funcionar reaccionando a las urgencias. La sociedad tiene que ser proactiva y mejorar nuestra salud, entre otros, a través de la actividad física. Un motivo más por el cual el DiR defiende que hay que facilitar que el deporte llegue al máximo de personas posibles.

"Hacer pedagogía de los beneficios de la actividad física en la situación que vivimos sería como cuando en el centro de Europa levantaban diques de contención ante la amenaza de una gran riada. Llovía, los ríos crecían y las casas se salvaban. Esta semana, en cambio, hemos comprobado que cuando los países –algunos de la potencia de Alemania – no tienen estos diques a punto, llueve, llueve mucho y las consecuencias son devastadoras. Si pensamos en la gente y en la potencia de un gesto individual multiplicado por la acción de miles de ciudadanos, levantar muchos diques pequeños sería como construir una gran muralla. Y eso es, precisamente, lo que necesitamos", destaca Canela.