El Institut Català de les Dones (ICD) del Departament de la Presidència ha reorganizado los servicios que gestionan para garantizar la atención a las mujeres en situación de violencia machista durante los días que dure el confinamiento por la emergencia sanitaria de la COVID-19. El objetivo es que no haya ninguna mujer desatendida a pesar de la dificultad de movilidad y atención presencial.
El estado de confinamiento por el coronavirus provoca un impacto claro en las mujeres en situación de violencias machistas y sus hijos e hijas, especialmente aquellas que sufren situaciones de riesgo.
Una situación excepcional de confinamiento, dónde la convivencia es permanente y forzosa y la movilidad reducida o nula, puede favorecer la violencia, con el agravante de la dificultad para la víctima en no poder encontrar apoyo de familiares, profesionales, y otros recursos. Al mismo tiempo se produce una situación de menos oportunidades para verbalizar, compartir o pedir información o asesoramiento a los servicios, así como para denunciar.
El Institut Català de les Dones (ICD) del Departament de la Presidència ha reorganizado los servicios con el objetivo de que no haya ninguna mujer desatendida a pesar de la dificultad de movilidad y atención presencial
Desde el primer día de confinamiento, el Govern de la Generalitat ha trabajado para garantizar la atención a las mujeres en situación de violencias machistas. Las 5 oficinas del Institut Català de les Dones, los SIE (Servicios de Intervención Especializada), los SIAD (Servicios de Información y Atención a las Mujeres) municipales y Mossos d'Esquadra están priorizando las atenciones telemáticas y hacen estos días un especial seguimiento de las usuarias que tienen identificadas y que conviven con el agresor. También prestan atenciones presenciales en aquellos casos en que se cree necesario. De la misma manera actúa el servicio de acompañamiento a la víctima del Departament de Justícia.
Otras estrategias para facilitar esta atención han sido reforzar el Servicio telefónico permanente 900 900 120 y hacer una amplia divulgación a través de anuncios en televisión y radio y redes sociales. Además, se ha habilitado la línea de Whatsapp 671778540, que hace más accesible la comunicación escrita e inmediata con las personas profesionales de este servicio (psicólogas, trabajadoras sociales, médicos y abogadas) al cual también se puede acceder a través del correo electrónico 900900120@gencat.cat.
Tanto el teléfono 900 900 120 como la web dones.gencat.cat, en el apartado "Servicios en el estado de confinamiento", centralizan toda la información sobre las modificaciones que han sufrido los servicios de atención a mujeres en situación de violencia machista en tiempo de confinamiento y como acceder, ya sean servicios de otros departamentos de la Generalitat, ayuntamientos, consejos comarcales, y entidades de atención.
Campaña en establecimientos comerciales
En la actual situación de confinamiento, desde el Govern se pide la especial colaboración de las personas del entorno, ya que si la mujer no puede efectuar las llamadas o no escribir, sean las personas que lo rodean las que estén atentas a la situación y se pongan en contacto con el servicio 900 900 120. Por eso se ha puesto en marcha la campaña: "Establecimiento seguro contra la violencia machista".
"En estos días de confinamiento es más importante que nunca la implicación del entorno próximo tanto en el caso de aquellas mujeres y niñas y niños que sabemos que están en una situación de violencia machista, como en el de aquellas, conocidas o familiares de las cuales no sabemos nada hace un tiempo, y que sospechamos que podrían también estar sufriendo violencia. Aconsejamos mantener un contacto telefónico con cualquier excusa para mostrar que estamos pendientes y que pueden recurrir a nosotros en caso de necesitarlo", explica la consellera del departament de Presidència, Meritxell Budó.
La campaña "Establecimiento seguro contra la violencia" se dirige a los gremios y colegios profesionales que al ser esenciales mantienen su actividad abierta al público para pedirles la complicidad y actuación activa de apoyo a las mujeres en situación de violencias machistas. Se trata del Colegio de Farmacéuticos y los gremios de panaderos, estanqueros, supermercados y autoservicios, de detallistas y autoservicios de alimentación, y de detallistas de frutas y hortalizas. La distribución del cartel del distintivo, disponible en 10 idiomas, está contando con la colaboración de Cuerpo de Mossos d'Esquadra.
¿Qué hay que hacer en un caso de violencia machista?
- El teléfono 900 900 120 atiende las preguntas relacionadas con cualquier forma de violencia machista. Es un servicio gratuito y confidencial, que atiende llamadas 24 horas al día los 365 días del año.
- También se puede contactar por correo electrónico 900900120@gencat.cat (hay que borrar el rastro que dejan los correos en el ordenador y en el móvil), o través de Whatsapp enviando un mensaje al 671778540.
- La víctima puede dirigirse, por teléfono o correo electrónico, a cualquiera de las 5 oficinas del Institut Català de les Dones. Las profesionales que están atendiendo podrán orientarla en todo aquello que necesite y si hay que derivarla a uno de los servicios para casos de urgencia.
Barcelona: 93 495 16 00 // icd@gencat.cat
Girona: 872 97 58 74 // icd.girona@gencat.cat
Lleida: 973 70 36 58 // icd.lleida@gencat.cat
Tarragona: 977 24 13 04 // icd.tarragona@gencat.cat
Tierras del Ebro: 977 44 12 34 // icd.terresebre@gencat.cat
- En todo el territorio también se pueden encontrar los SIAD (Servicios de Información y Atención a las mujeres), los SIE (Servicios de Intervención Especializada), y las entidades especializadas en la atención a las violencias machistas.
- Si durante el confinamiento una persona sospecha que alguna vecina y/o sus hijas e hijos pueden estar sufriendo violencia, también puede llamar a la línea 900 900 120, las profesionales te indicarán cómo actuar de la forma más segura.
- Y si se sospecha que en aquel momento se está produciendo un episodio de violencia, hay que llamar al 112, al teléfono de emergencias.
Imagen principal: La consellera del departament de Presidència, Meritxell Budó