La población de Catalunya se concentra, mayoritariamente, en las zonas costeras. Esto provoca que en grandes aglomeraciones urbanas como las de Barcelona y su área metropolitana o Tarragona, por poner dos ejemplos, vivan millones de personas y sean los espacios donde se desarrollan la mayoría de las actividades económicas. Se produce la paradoja, no obstante, que estas grandes zonas (donde vive el 92% de la población catalana) disponen de escasos recursos hídricos.

Depósito agua Padres 2 - ACA

Depósito de agua de Prades (ACA)

A la distribución desigual de los recursos hídricos, debemos sumar la variabilidad del clima mediterráneo, donde pasamos de largos e intensos periodos de sequía a episodios de precipitaciones cortas y de intensa duración. Eso no significa que llueva menos, ya que, por ejemplo, la pluviometría anual de Barcelona es muy similar a la de Londres. Lo que cambia de manera sustancial es la distribución: en la capital británica la lluvia es constante y moderada, mientras que en Catalunya las precipitaciones acostumbran a ser intensas y en poco tiempo pueden aportar grandes cantidades de agua. Esto provoca que el aprovechamiento de agua en Catalunya sea una tarea compleja, teniendo que buscar el equilibrio.

Las grandes infraestructuras

En los últimos 45 años se han vivido en Catalunya ocho periodos de sequía, provocados cuando las lluvias han estado por debajo de la media habitual. Eso ha causado, en la mayoría de los casos, la adopción de medidas restrictivas.

Para resolver estos déficits, la Generalitat de Catalunya, a través de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), desde 1998 hasta la actualidad ha llevado a cabo varias actuaciones para incrementar la disponibilidad de agua en las cuencas internas, principalmente en las zonas más pobladas de Catalunya.

Dipòsit La Secuita

Depósito de agua de La Secuita (ACA)

La construcción de la presa de la Llosa del Cavall (1998) con 80 hm3 de capacidad, la activación de la desalinizadora de la Tordera (2002) –actuación que se amplió en el 2011, duplicando su capacidad y pasando de los 10 a los 20 hm3–, la desalinizadora del Llobregat (2009) con una capacidad para producir 60 hm3 de agua anuales, así como la recuperación de pozos y captaciones en desuso (37 hm3), la mejora en los tratamientos de potabilización en las potabilizadoras de Abrera y Sant Joan Despí (15 hm3), entre otros, son actuaciones que han incrementado la garantía de agua en cerca del 35% en las zonas más pobladas del país, aportando hasta 122 hm3 de nueva agua.

Tenemos que tener en cuenta que las zonas más pobladas disponen de grandes redes de suministro supramunicipales, que dan servicio a dos o más municipios. Eso provoca que en la zona de Barcelona, por poner un ejemplo, se pueda recibir agua superficial de los ríos (gestionada a través de los embalses del Ter y el Llobregat), de las aguas subterráneas y de las desalinizadoras. Eso hace que haya una mayor disponibilidad y que la existencia de grandes redes de agua permita disponer de más garantía en episodios de escasez de agua.

Ayudas a municipios con vulnerabilidad de agua

En la otra cara de la moneda, hay municipios –sobre todo del interior de Catalunya y en zonas aisladas– que no están conectados a grandes redes de suministro de agua y disponen de captaciones vulnerables. Esto aumenta el riesgo de desabastecimiento en caso de producirse largos periodos con falta de lluvias o bien para posibles problemas de calidad.

Para resolver esta situación, el ACA ha desplegado, entre 2016 y 2018, tres líneas de ayudas para el abastecimiento de agua cuantificadas en 45 millones de euros (MEUR) y destinadas a incrementar las fuentes de agua de varios municipios. Eso ha permitido que muchas localidades catalanas hayan incrementado la disponibilidad de agua y estén mejor preparadas ante problemas de escasez o de falta de calidad.

Las actuaciones para incrementar la garantía en los municipios catalanes, que han sido un total de 466 en tres años, no acaban aquí. En la actualidad, la Agència Catalana de l’Aigua está perfilando una nueva convocatoria de ayudas para incrementar la garantía, destinada a ayuntamientos y entes locales, con una dotación de 15 millones de euros. Se prevé que durante el otoño se active esta línea.

Nueva convocatoria de subvenciones en otoño

Las diversas subvenciones de ayudas de abastecimiento de agua van dirigidas a entes locales con problemas estructurales en el suministro. Estas ayudas van encaminadas a resolver los problemas de garantía (tanto en cantidad como en calidad) con la construcción de nuevas captaciones, ampliar o mejorar la red de suministro, incrementar la capacidad de almacenaje y mejorar los tratamientos de potabilización.

De cara al otoño de este año, está previsto que se convoque una nueva línea de ayudas, con un presupuesto de 15 MEUR.

Con respecto al importe de la subvención, este se calcula según la población censada:

  • 90% del importe total de la actuación, si la población censada es menor a los 500 habitantes.
  • 75% del importe total, si la población censada está entre los 500 y los 2.000 habitantes.
  • 60% del coste total, si la población censada está entre los 2.001 y los 5.000 habitantes.
  • 45% del coste total de la actuación, si la población censada es de entre los 5.001 y los 20.000 habitantes.
  • 30% del coste total, si la población censada es de más de 20.000 habitantes.