España es el país de Europa con mayor superficie de cultivo en invernaderos. Los últimos cálculos oficiales señalan que cuenta con un total de 53.800 hectáreas dedicadas principalmente al cultivo de hortalizas. Es por esa razón que el país es considerado “la huerta” del viejo continente. Gracias a los invernaderos el trabajo en el campo resulta más eficiente y rentable, no obstante, esta técnica de agricultura intensiva también tiene sus contraprestaciones: calentar los invernaderos, que son capaces de producir dos y hasta tres cosechas de un mismo producto cada año, tiene un alto coste energético.

Para dar respuesta a esta realidad, en los últimos años se han puesto en marcha tecnologías vinculadas al gas natural que permiten mantener el funcionamiento de la industria de los invernaderos -un pilar de la economía de zonas como Almería- reduciendo al máximo su impacto ambiental.

Invernaderos gas

En su aplicación en los invernaderos el uso del gas natural presenta cuatro ventajas importantes. En primer lugar, aumenta la productividad. El gas permite controlar las condiciones de producción en la industria agrícola de invernaderos, garantizando la producción ante bajas temperaturas, acelerando el proceso cultivo y asegurando una estabilidad óptima. Tanto es así que con este combustible la producción de los invernaderos puede aumentar en hasta un 120%.  

Con el gas natural la producción de los invernaderos puede aumentar hasta un 120%

En segundo lugar, el gas natural es un combustible muy competitivo desde el punto de vista económico si se compara con el gasóleo o la gasolina. Y es por ese motivo que el gas es una energía que mejora la viabilidad económica de la industria, permitiendo ahorrar a los agricultores. Asimismo, el coste de su implementación y uso es considerado bajo.

En tercer lugar cabe señalar que el gas natural es la fuente de energía más limpia, menos contaminante y con menor contenido en carbono de todos los combustibles fósiles, por lo que toma una especial importancia para la reducción de las emisiones de agentes contaminantes, la mejora de la calidad del aire y la lucha contra el cambio climático.

Cuando se aplica al sector de los invernaderos, que en España permite producir productos de temporada como tomates, pimientos, fresas o sandías durante todo el año, el gas natural garantiza importantes reducciones de emisiones con respecto a otras energías, que puede llegar al 95% en algunos contaminantes, como los óxidos de azufre y las partículas en suspensión. Paralelamente, el gas natural también permite aprovechar como abono el dióxido de carbono procedente de su combustión, optimizando el desarrollo del cultivo e incrementando la producción final y reduciendo el impacto de esta industria a la mínima expresión. 

El uso del gas natural permite mejorar la calidad de las plantas de invernadero

Finalmente, los especialistas del sector coinciden al señalar que el uso de esta tecnología también mejora la calidad de las plantas y los productos que se cultivan en estos invernaderos, permitiendo la unificación de los tamaños y los sabores de los productos cultivados.

Proyecto tierras de Almería

En la provincia de andaluza de Almería, la filial regional de Gas Natural (Gas Natural Andalucía) empezó a impulsar el proyecto “Tierras de Almería” en 2014 con un presupuesto de 1,6 millones de euros. Esta iniciativa promociona el uso del gas natural como combustible en los invernaderos con la vocación de fomentar una mejora “económica, ambiental y de competitividad de la región de Almería”, según señalan desde del programa.

Este proyecto -subvencionado por el Programa de Incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía de la Agencia Andaluza de la Energía- contempla un eje principal de 12,4 kilómetros, ya construido, y que ha supuesto la ampliación de la capacidad de la planta de gas natural licuado que la empresa tiene en El Ejido, pasando de 105 metros cúbicos a 225 m3. Gracias al cambio de combustible, los invernaderos de Almería pueden ahorrar en su factura energética entre 12.000 euros y 60.000 euros, en función del consumo de gas natural que hayan contratado. 

Invernaderos gas (3)

Asimismo, la llegada del gas natural también representa una mejora en la calidad de las plantas y los productos que se cultivan en estos invernaderos, permitiendo la unificación de los tamaños y los sabores de los productos cultivados, además de favorecer la reutilización del CO2 emitido. A su vez, los agricultores notan rápidamente la efectividad de esta pequeña “revolución” gracias al bajo coste de este combustible, que además permite reducir el impacto ambiental del uso de los invernaderos, una de las formas de cultivo más intensivas y rentables que con la ayuda del gas natural puede encarar el futuro con fuerzas renovadas.