Faltan pocos días para el 1 de noviembre, Todos los Santos, un día de recuerdo a aquellos que ya no están. Llevar flores, reencontrarse con la familia y rendir homenaje a familiares y amigos que nos han dejado son las grandes tradiciones de este día, pero el Cementerio Comarcal de Roques Blanques, junto con Iteralix, ha organizado una jornada muy singular en el recinto para recordar los seres queridos de una manera especial en este día.
El encuentro se hará el próximo 1 de noviembre por la mañana en el Cementerio Comarcal de Roques Blanques. La primera actividad, a las 11, será una meditación desde el Mirador de Montserrat, al final del camino del bosque, en la sexta agrupación. Será una sesión guiada en qué los asistentes podrán relajarse y desconectar durante tres cuartos de hora. Un tiempo para ellos mismos y de recuerdo. En este caso, es imprescindible reservar la plaza para asistir llamando al: 936 730 535, ya que el aforo es muy limitado.
También a partir de las 11, el cementerio ofrecerá en la carretera principal del recinto, entre la segunda y la tercera agrupaciones, una zona de infusiones para los asistentes en un ambiente relajado. Paralelamente, también habrá un espacio de degustación de castañas, otra de las tradiciones de Todos los Santos en nuestro país. Esta actividad se llevará a cabo en la entrada del aparcamiento de la sexta y la séptima agrupación. Ambas propuestas son totalmente gratuitas.
Finalmente, a las 12 del mediodía se celebrará una ceremonia con música en vivo en el cementerio con el fin de rendir un emotivo homenaje a todos los seres amados de la mano del Cuarteto Gaudí, que ha actuado, entre otros espacios, en la iglesia de Santa Maria del Mar. Se hará a la segunda agrupación, junto al Jardín y Fuente del Reposo. Para cualquier duda sobre la jornada, se puede llamar al 936 730 535 o enviar un correo electrónico a roquesblanques@nomber.es.
Un cementerio único y diferente
El Cementerio Comarcal de Roques Blanques forma parte del Parque Natural de Collserola. Se trata de un espacio protegido, un paraje único que ofrece una variedad completa de sepulturas de inhumación o para la urna cineraria que se aleja de las instalaciones tradicionales. Y es que los cementerios y la cultura del luto tienen que evolucionar con la sociedad y dar respuesta a las nuevas necesidades del momento. "Todos los Santos es una de las fechas más importantes en nuestra cultura, dedicada al recuerdo de los difuntos, pero las tradiciones cambian y se viven de forma diferente a cómo lo hacíamos hace 50 años, sobre todo porque el tabú social hacia el luto y la muerte ha ido en aumento. Por eso, creemos en la importancia de seguir conmemorando este día de una manera diferente, a través de actividades que faciliten el acercamiento y la percepción de los cementerios como espacios de reposo y recuerdo sin embargo, al mismo tiempo, que ayuden a normalizar el luto y a en integrarlo como lo que realmente es, parte de la vida," explica a Joan Ventura, consejero delegado de Àltima.
Además, por extensión y capacidad el Cementerio Comarcal Roques Blanques es el primer cementerio importante que tiene titularidad pública y gestión privada a cargo de GIC de Nomber, una empresa especializada en la gestión funeraria y de cementerios que pertenece al grupo funerario Àltima. Además, también participa Iteralix, que cambia el paradigma tradicional a la hora de enfrentarse a la muerte, ya que, ahora mismo, sigue siendo un tema tabú en muchos sectores de nuestra sociedad y todavía hay una "cultura del silencio" en torno a este proceso. "Actualmente, estamos inmersos en una era de cambio social en qué cada vez son más las personas que piden nuevas alternativas a la hora de enfrentarse al despido, tendencia que va hacia la neutralización de la connotación negativa que tradicionalmente ha sido relacionada con la muerte," afirma Isaac Lorigados, CEO y Founder de la empresa.
Por todo eso, esta startup es un valor añadido a los servicios funerarios tradicionales a la hora de ofrecer y gestionar ceremonias más emocionales, personalizadas y con el foco a homenajear la vida de esta persona, recordando y agradeciendo todo aquello que ofreció en vida en vez de limitarse a llorar. "El acuerdo entre Àltima e Iteralix supone la oportunidad de combinar las fortalezas de las dos empresas para llevar a cabo un acto tan solemne y emocional como el de Todos los Santos al siguiente nivel, estableciendo las bases para realizar acontecimientos de despido más emocionales, significativos y, sobre todo, que aporten un valor real añadido al cliente final, concluye Lorigados.