Los drones han cambiado nuestra manera de relacionarnos con el entorno. Llegan allí donde es casi imposible para los humanos, y equipados con una cámara, nos pueden ayudar a acceder a infinidad de rincones con total seguridad. Con la finalidad de mejorar la gestión y el mantenimiento de las infraestructuras, Unión Fenosa Distribución, distribuidora eléctrica en España de Gas Natural Fenosa, ha decidido incorporar drones para supervisar sus instalaciones eléctricas. El uso de estos aparatos aumenta la productividad, mejora la seguridad y supone un importante ahorro económico.
Aumento de la productividad
Según datos de la propia empresa, la medida supone un aumento del 20% en la productividad en la revisión de las líneas eléctricas. Los drones captan imágenes aéreas de las instalaciones, que se procesan y se estudian con detalle para conocer el estado de la infraestructura y prever con tiempo cuándo habrá que hacer tareas de mantenimiento. También permiten detectar problemas que, mediante las inspecciones tradicionales, eran muy difíciles de identificar. Actualmente, este tipo de inspecciones ya se están llevando a término en algunos lugares del Estado, como Galicia, la Comunidad de Madrid, Castilla-la Mancha y Castilla y León.
Alto nivel de seguridad
Los drones se utilizan en zonas de difícil acceso y se pueden subir hasta una altura máxima de 50 metros. Gracias a su uso se evita poner en riesgo al personal y se aumenta de manera extraordinaria su seguridad al ámbito laboral, ya que se disminuye de forma drástica la cantidad de tareas que se tienen que realizar a gran altura.
Ahorro económico
El uso de drones permite también reducir los plazos de ejecución de las tareas de mantenimiento. La clave|llave se encuentra en la mayor celeridad para detectar posibles incidencias, que ahora se podrán reparar en plazos mucho más breves. La empresa calcula que este aumento de la productividad permitirá también reducir costes. Según el director de la red de alta tensión de Unión Fenosa Distribución, Abelardo Reinoso, el ahorro económico gracias al uso de drones podría ser del 30%.
Esta reducción de costes no supone la pérdida de puestos de trabajo. Nos lo explica Alex Gomar, ingeniero industrial y Co-CEO de HEMAV, la empresa encargada de la gestión de estos vehículos aéreos no tripulados: "los técnicos no desaparecen". Los trabajadores que hasta ahora hacían las tareas de supervisión y mantenimiento desde encima de las torres de alta tensión o con la ayuda de un helicóptero, son los encargados de manipular los drones con un mando. Es por eso que su tarea sigue siendo imprescindible.
El sector energético es uno de los más importantes por|para su volumen de negocio y gracias a la ayuda de estos aparatos, Unión Fenosa Distribución ha encontrado la manera de solucionar las incidencias de sus instalaciones reduciendo considerablemente los plazos y con un ahorro económico evidente. Y lo que es más importante: los drones suponen un gran incremento en la seguridad de los trabajadores, que hasta ahora supervisaban el estado de las líneas eléctricas con un nivel mayor de peligrosidad.
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