Faltan pocos meses por|para al inicio de la temporada de verano y hace falta que todo esté a punto para reducir tanto como se pueda el riesgo de incendios. La Diputación de Barcelona y la Generalitat, en colaboración con los ayuntamientos y los consejos comarcales, y entidades como las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) y los Agentes Rurales, hace meses que trabajan para fomentar medidas de autoprotección contra los incendios forestales.
¿Bajo el lema "Si llega el fuego, estás preparado"?, las administraciones catalanas impulsan las medidas necesarias para proteger las zonas residenciales de los incendios forestales. Una de las medidas más eficientes y que se enfoca en esta dirección es la creación de franjas de autoprotección.
¿Qué son las franjas de autoprotección?
Se trata de los espacios largos y anchos que separan las viviendas del margen del bosque y que funcionan a modo de cortafuegos. De hecho, disponer de franjas de autoprotección es el método más eficiente que existe para luchar contra los incendios forestales, ya que en caso de que se declare un fuego permite minimizar al máximo sus efectos, y ayuda a evitar daños personales y materiales, por la distancia en la cual el fuego se mantiene de las viviendas.
En el caso de los núcleos de población y las urbanizaciones, es necesario mantener una franja de 25 metros de distancia mínima con el bosque en torno al perímetro del área residencial. Hay que tomar las mismas medidas en torno a las viviendas aisladas.
Además, los árboles que se encuentren dentro del perímetro del área residencial tienen que tener una distancia mínima de seis metros entre ellos, y las zonas ajardinadas tienen que quedar desbrozadas. En el caso de las zonas con casas aisladas, hace falta un tratamiento adecuado del sotobosque, con el fin de evitar la propagación de los incendios y posibles daños personales.
Hay que tener en cuenta que, en el caso de los terrenos privados, son los propietarios los que se tienen que encargar del mantenimiento de su parcela. Si la administración considera que hay dejadez por parte del propietario y que su inacción pone en riesgo la seguridad, lo puede sancionar con una multa de hasta 10.000 euros.
Otras medidas de protección
En el marco de esta campaña de prevención, la Diputación de Barcelona y los Agentes Rurales ofrecen charlas a fin de que los propietarios y los vecinos de urbanizaciones, así como los servidores públicos, tomen conciencia de los riesgos que supone vivir en zonas forestales y de qué medidas son necesarias para reducir el riesgo de incendios. Además de la creación y mantenimiento de las franjas de protección y la limpieza del sotobosque es necesario, por ejemplo, tomar medidas como alejar de los edificios todo aquello que pueda ser inflamable, como la leña o los restos de vegetación.
Además, la Diputación de Barcelona permitirá que los ayuntamientos puedan intervenir dentro de las urbanizaciones para mantener en un buen estado la vegetación de su alrededor y cuidar de las parcelas interiores. El importe medio que tendrán que pagar los propietarios por este servicio es de entre 25 y 30 euros el año, suficiente para cubrir el coste del mantenimiento. De esta manera, ayuntamientos y vecinos se aseguran que el núcleo urbano se encuentre en condiciones para poder prevenir daños personales y materiales en caso de incendio forestal.
También hay a punto una campaña de difusión masiva de material informativo en el territorio y acciones para difundir vídeos, carteles y flyers informativos a través de las redes sociales.
Todo con el fin de conseguir reducir el riesgo de incendios forestales respecto de los años anteriores y, en el caso que haya, que su extinción sea la más sencilla posible.
Con la colaboración de la Generalitat de Catalunya
