"El impacto de la pandemia provocó un paro absoluto en el sector". El director de la Agencia Catalana de Turismo (ACT), David Font, reconoce que la temporada de verano no será satisfactoria y que las cifras de visitantes caerán de manera significativa: "Ciudadanos de todo el mundo están decidiendo no hacer vacaciones este año o, cuando menos, hacerlas más cortas o más cerca de su casa". Además, reconoce que circunstancias como el confinamiento de Lleida y la obligatoriedad de llevar mascarilla pueden dificultar la promoción turística: "Cuando salen noticias que se asocian con posibles rebrotes, detectamos que hay un estancamiento en las búsquedas de internet o en las posibles reservas".

No obstante, Font destaca Catalunya como una "destinación muy completa", capaz de seducir a los turistas a pesar del contexto adverso: "Un visitante que llegue aquí podrá disfrutar de todo aquello que le apetezca: playa, montaña, gastronomía, museos, pueblos y ciudades... Esta oferta integral nos posiciona mucho mejor que otras destinaciones europeas del arco mediterráneo". Pero al margen de las potencialidades del territorio, Font también señala la "confianza" y la "reputación" como elementos de los que tener cuidado para atraer el turismo: "Tenemos que evidenciar que somos un país capaz de sobreponernos a emergencias como la Covid-19 y que el sector toma todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas".

Varios países de nuestro entorno han tomado medidas para paliar los efectos de la crisis sobre el sector. En Francia y en el Reino Unido se ha aplicado una reducción del IVA, mientras que en Italia se otorga una bonificación de 600 euros por familia para gastar dentro del propio país. En el caso de Catalunya, Font subraya la congelación de la tasa turística -este año estaba previsto que se incrementara- y los dos paquetes de ayudas para las empresas, cuantificadas en 13,5 millones de euros: "Queremos que las empresas del sector turístico sigan vivas cuando se recupere el turismo".

Al mismo tiempo, sin embargo, desde el ACT se reclama al Gobierno el impulso de ayudas directas sobre el sector. "De momento hemos visto algunas líneas de préstamo ICO que dan oxígeno hoy, pero no garantizan la situación del día siguiente", critica Font. De forma complementaria, el director del ACT también espera apoyo económico desde la Unión Europea: "Estamos incidiendo para que el fondo de recuperación europeo llegue a Catalunya en términos de dinero directo". Unos fondos que se espera que ronden los 7.500 millones de euros.

En paralelo en las medidas más urgentes, la Covid-19 también obliga el sector turístico a afrontar retos a largo plazo. En este sentido, el ACT dispone de un Plan Estratégico de Turismo y de otro de Marketing que se extienden hasta el 2022, donde entre otros aspectos se detalla el tipo de turista que se quiere captar: "De calidad; sostenible a nivel económico, social y medioambiental; con vocación de conocer todo el territorio; y que venga también fuera de la temporada de verano". De potenciar este conjunto de criterios, Font considera que el turismo "puede generar más valor añadido a nuestra economía".

Con la misma vocación de generar valor añadido se celebra una nueva edición de los Premios Talent Cambra, a los que el ACT da apoyo uno años más. "Son una oportunidad para poner sobre la mesa todo aquel espíritu emprendedor e innovador que ha demostrado la sociedad catalana en los últimos años", resalta Font, que considera clave el factor talento para que el turismo salga adelante en medio de un escenario adverso.