Las centrales nucleares producen el 21% de toda la energía del Estado y Catalunya, tiene dos en activo; la central de Ascó, con dos reactores (Ascó I y Ascó II) y la central de Vandellòs II, ambas situadas en la provincia de Tarragona.
Desde el accidente de la explosión del reactor número 4 de Chernobil (1986), el papel y el uso de las centrales nucleares ha sido y es un tema que ha generado controversia y ha puesto de relevancia la voz de expertos con respecto a su seguridad y su fiabilidad. ¿Así pues, qué papel juegan las centrales nucleares en la actualidad? ¿Es seguro su funcionamiento? ¿Qué opinan los expertos al respecto? ¿Es una fuente de energía contaminante? ¿Las necesitamos? Analizamos la situación de esta fuente de energía clave para la producción energética del futuro.
La energía nuclear es la fuente que evita más emisiones contaminantes
En Catalunya, Endesa dispone del 100% de la participación de Ascó I, el 85% de Ascó II y el 72% de Vandellós II, los porcentajes restantes son de Iberdrola. La Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II (ANAV) es quien gestiona el conjunto como representante de las diferentes empresas.
La compañía energética de Endesa trabaja para cumplir con los Acuerdos de París que prevé conseguir a un modelo energético 100% libre de emisiones en el 2050, extendiendo la operación de las centrales nucleares -libres de emisiones de CO2- hasta que las renovables y los sistemas de almacenamiento de energía estén desarrollados y, por lo tanto, se pueda prescindir de la generación nuclear. De esta forma, se garantizará la seguridad del suministro y la estabilidad en el precio final de la energía, tal como consta en el estudio de "Un modelo energético sostenible para España en el 2050", realizado por Deloitte.
El acuerdo de París prevé conseguir a un modelo energético 100% libre de emisiones en el 2050
Las centrales nucleares: más seguras y eficientes
Uno de los aspectos que más preocupa a científicos y expertos es la seguridad de las centrales nucleares, ya que en caso de accidente, las consecuencias pueden ser del todo devastadoras, tal como se pudo ver en Chernobil (Ucrania) o en Fukushima (Japón).
Por eso, para evitar esta situación, las centrales nucleares han reforzado en gran medida su seguridad en los últimos años y están sometidas a controles y a una rigurosa supervisión. Así, por ejemplo, Endesa ha implementado el Proyecto de Refuerzo de la Seguridad. Un proyecto en lo que se ha invertido 30 millones de euros por unidad para mejorar las instalaciones y garantizando su seguridad a largo plazo, especialmente ante sucesos naturales extremos como terremotos, inundaciones o incendios que las puedan afectar.
El Proyecto de Refuerzo de la Seguridad refuerza la seguridad de las centrales nucleares y garantiza su funcionamiento ante sucesos naturales extremos
Juan María Moreno, director general de Gestión de la Energía, explica que "se ha hecho un esfuerzo enorme y de forma continua por mantener las centrales modernizadas y siempre más seguras". De cara al futuro, se prevé destinar una inversión de 500 millones de euros para seguir implementando medidas de mejora y seguridad.
¿Qué papel juega la energía nuclear con el cambio climático?
La energía nuclear es la única tecnología capaz de suministrar grandes cantidades de energía de forma sostenida sin contribuir al cambio climático: no envía a la atmósfera ni óxidos de carbono, ni azufre, ni nitrógeno, ni cenizas. Genera un 33% de la energía libre de gases de efecto invernadero y evita entre 45 y 50 millones de toneladas de CO2 cada año.
Si se quiere garantizar una producción sostenible, competitiva y capaz de satisfacer una demanda creciente donante seguridad al suministro, la energía nuclear es el mejor camino
El IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) - el grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático - reconoce el importante papel de la energía nuclear en la lucha contra el cambio climático. El informe "Global Warming of 1.5ºC" publicado a finales del 2018, advierte sobre la necesidad de mantener el incremento de la temperatura con respeto a los niveles preindustriales por debajo de los 1,5ºC si se quiere fortalecer la respuesta global de la amenaza del cambio climático y el cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible. El informe reconoce la energía nuclear como fuente de bajas emisiones de carbono.
La voz de los expertos
Thelma Krug, vicepresidenta del IPCC, señala que "tal como detalla el informe, todo calentamiento por pequeño que sea, importa. Existen diferencias significativas entre un mundo con un aumento de temperatura de 1,5ºC de otro con un aumento de 2ºC".
En la misma línea, Ignacio Araluce, presidente del Foro Nuclear, asegura que "en la transición hacia una economía descarbonizada, las centrales nucleares al no emitir CO2 juegan un papel esencial para alcanzar los objetivos climáticos, a la vez que garantiza el suministro eléctrico".
"La energía nuclear, junto con la hidroeléctrica, es la columna vertebral de la generación mundial de electricidad con bajas emisiones"
"La energía nuclear, junto con la hidroeléctrica, es la columna vertebral de la generación mundial de electricidad con bajas emisiones. La nuclear es una energía que puede satisfacer la demanda global, hecho que garantiza la confianza y la resistencia de las redes eléctricas," considera Sama Bilbao, directora de la División de Tecnología Nuclear de la Agencia de la Energía Nuclear (NEA-OCDE).
El funcionamiento de una central nuclear
El funcionamiento de una central nuclear es muy similar al de una central térmica que funciona con carbón, petróleo o gas. La principal diferencia radica en la creación del vapor, que en el caso de las centrales nucleares este se genera a partir de la fricción de los núcleos de uranio que tienen lugar en el reactor nuclear.
El objetivo es utilizar el calor de las reacciones de fisión nuclear para accionar las turbinas que generarán la electricidad que llegará a los consumidores finales.
La gestión de los residuos nucleares
Las soluciones que propone la industria nuclear actualmente para gestionar estos residuos son el soterramiento, el almacenaje geológico profundo y el almacenaje en superficie (en seco o en piscinas).
Con respecto a los residuos radiactivos, Greenpeace considera que no se tendrían que generar nuevos, ya que "de forma irresponsable, la industria nuclear sigue produciendo sin haber encontrado ninguna solución satisfactoria para su gestión". Los residuos nucleares se mantienen radiactivos durante centenares de miles de años, durante los cuales hay que gestionarlos de forma responsable y adecuada. Por eso, la organización medioambiental propone como solución temporal gestionar los residuos nucleares de las centrales españolas con la construcción de almacenes temporales individualizados (ATI) en seco (sin necesidad de usar un refrigerante líquido) y construidos al lado del sitio donde se han generado, es decir, en las mismas centrales nucleares.
Relevo generacional: apuesta de futuro
Este año, la Universitat Politècnica de Catalunya y Endesa han impulsado la novena edición del Máster Universitario en Ingeniería Nuclear. Unos estudios que se incluyen en el proyecto educativo InnoEnergy con el programa de máster internacional European Master in Nuclear Energy (EMINE). Endesa aporta parte del profesorado, acoge estudiantes para la realización de las prácticas y el proyecto y asegura una buena orientación industrial garantizando el relevo generacional en condiciones de máxima seguridad y profesionalidad.
Unos estudios que ponen de relieve el papel clave de las centrales nucleares hoy día, que constituyen una fuente de energía importante para el camino hacia la transición energética y la descarbonización, ya que no emiten gases de efecto invernadero y es actualmente la tecnología que puede asegurar el suministro de forma permanente. De hecho, la nuclear es el único tipo de generación energética capaz de suministrar grandes cantidades de energía sin generar emisiones a la atmósfera.