Cuando se habla de varices, se hace referencia a venas hinchadas y torcidas que se encuentran justo debajo de la piel y generalmente se producen en las piernas. Son una afección frecuente causada por paredes de venas y válvulas débiles o dañadas. Las várices se pueden formar cuando la presión sanguínea aumenta dentro de sus venas. Puede ocurrir debido al embarazo, estreñimiento, un tumor, o sobrepeso y obesidad.

Se calcula que uno de cada 5 adultos sufrirá la presencia de varices en algún momento de su vida. Existen distintos tratamientos médicos para esta afección, aunque también existen remedios caseros naturales para aliviar sus síntomas.

Cuando por razones físicas el retorno de la sangre al corazón no se produce con fluidez durante un periodo largo, las venas se dañan y la sangre se acumula en ellas generándose las varices. Las venas afectadas presentan un aspecto exagerado y se convierten en visibles apareciendo abultadas bajo la piel.

Si sufres de varices, a continuación te presentamos una serie de remedios para que trates de mejorar su situación sin tener que recurrir a la cirugía.

Una dieta específica

Con solo introducir dos cambios en la alimentación diaria, la mejora en las personas con varices puede ser sustancial. Conviene evitar los alimentos salados e introducir los ricos en potasio. Los primeros fomentan la retención de líquidos y los segundos ayudan a reducir dicha retención. Entre los alimentos ricos en sodio se encuentran la patata, las lentejas, las alubias blancas, los vegetales de hoja, el salmón, el atún, las almendras y los pistachos.

Los flavonoides

Son unos metabolitos secundarios que se encuentran en algunos vegetales. Mejoran la circulación sanguínea y ayuda así a que la sangre no se acumule en las venas. Asimismo, ayudan a que se reduzca la presión arterial. Entre los alimentos ricos en flavonoides se pueden encontrar la cebolla, el pimiento, el brócoli, la espinaca, el ajo, el cacao, los cítricos, la manzana, el arándano, las cerezas y las uvas.

Hacer ejercicio

Realizar ejercicio físico de manera habitual provoca que la circulación de las piernas mejore sensiblemente. Además, contribuye a disminuir a la tensión arterial. Los mejores ejercicios para las piernas en el caso de las varices son los de bajo impacto. Entre ellos se encuentran andar en bici, nadar, caminar o practicar yoga.

Andar en biciVestir adecuadamente       

Hay dos elementos que deben evitarse, en la medida de lo posible, cuando se padecen varices. Por una parte la ropa ajustada, que resulta un añadido a la dificultad de la circulación sanguínea. Por otra, el uso de calzado con tacones altos acelera la aparición de varices.

Medias de compresión

Ayudan a las piernas haciendo que circule la sangre por ellas gracias a que comprimen los músculos y las venas. Pueden adquirirse en cualquier farmacia. Pero no solo favorecen a que las varices disminuyan sino que alivian el dolor mientras se utilizan.

Mantener las piernas elevadas

Reduce la presión en las venas de las extremidades inferiores y favorece que la sangre fluya con suavidad hacia el corazón. Para ello, lo ideal es elevar las piernas al menos a la misma altura que el corazón. Resulta especialmente indicado para aquellos que permanezcan sentados durante muchas horas al cabo del día.

Masajes

El masaje favorece la circulación de la sangre, pero es muy importante no ejercer presión sobre las venas varicosas por la fragilidad de las mismas. El masaje debe ser suave y puede ayudarse con aceites o cremas que favorezcan el movimiento.