EL CBD o cannabidiol es el principal componente de la planta del cannabis y está llamado a revolucionar el mundo de la medicina. Lleva años utilizándose para paliar el dolor muscular, pero en los últimos tiempos han venido realizándose investigaciones para analizar su aplicación a otros ámbitos.

Uno de los últimos ensayos que se han llevado a cabo es el glioblastoma, un tipo de tumor cerebral altamente agresivo. Un equipo de expertos de la Universidad de Augusta, en Estados Unidos, ha aplicado CBD inhalado para tratar a un modelo animal enfermo en un experimento, y los resultados no han podido ser mejores, produciéndose una reducción significativa del tumor.

Los expertos subrayan en su estudio que el hecho de utilizar el inhalador ayudó a garantizar que el compuesto que se encuentra en el cannabis llegara al cerebro. Un método de administración que podría, al igual que los inhaladores para el asma, ser usado fácilmente por los pacientes.

Los científicos usaron células de glioblastoma modificadas de humanos y crearon lo que se llama un modelo de glioblastoma ortotópico, para proporcionar el modelo más realista posible para este tumor cerebral maligno más común y letal. El tumor agresivo se estableció en el cerebro de los ratones y a partir de entonces, comenzaron a administrar dosis diarias de CBD inhalado o un placebo que continuaron durante siete días. Luego volvieron a mirar una imagen del tumor y directamente al tejido del tumor.

Descubrieron que el CBD parece apto para alterar el ecosistema del tumor, o el microambiente tumoral de apoyo, incluido el restablecimiento de los niveles de inflamación que se dirigen al glioblastoma en lugar de protegerlo, lo que podría convertirlo en una terapia complementaria segura, eficaz y novedosa para estos pacientes.

dosificador de CBD

“Se trata del equilibrio inmunológico”, aseguran los expertos. La inflamación aumenta en respuesta a un ataque de primera línea sobre un tumor, que es una respuesta normal; de hecho, nuestro sistema inmunológico ataca regularmente a las células cancerosas o precancerosas. Pero cuando un tumor logra establecerse, el tumor se hace cargo y pasa a producir un estado de inflamación más crónica que, en última instancia, lo protege del sistema inmunológico, explican.

El microambiente tumoral establecido por las células cancerosas incluye elementos como células inmunitarias, así como vasos sanguíneos, todos ellos clave para el crecimiento y la supervivencia del tumor, lo que le permite prosperar donde comienza y diseminarse. En el caso de un glioblastoma, se ha demostrado que el microambiente tumoral tiene una mayor actividad de los puntos de control inmunitarios naturales, lo que, como su nombre lo indica, ayuda a prevenir una respuesta inmune demasiado entusiasta que podría dañar el cuerpo, como ocurre en enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.

El CBD pudo mejorar la combinación inmunológica contra el tumor, incluida la reducción de la cooptación de células gliales por parte del tumor, un tipo de célula cerebral que normalmente protege las neuronas, incluida la producción de inflamación para combatir a los invasores, para convertirse en un componente importante del tumor, ahora llamado un macrófago asociado al glioblastoma, que ayuda a mantenerlo y protegerlo.

También suprimió la proteína P-selectina, que normalmente desempeña un papel en funciones importantes como la reparación de lesiones, y una de las cosas que recluta para ayudar son las plaquetas.