El ejercicio físico es uno de los hábitos más saludables que puede realizar el ser humano, y son muchos los estudios que así lo confirman. Y es que la práctica deportiva aporta muchos beneficios para la salud general: mejora el estado de ánimo, reduce el estrés, mejora la calidad del sueño…

Si eres de esas personas a las que les gusta ejercitarse regularmente y acostumbras a practicar ejercicio a diario, debes saber que, además, le estás haciendo un gran favor a tu organismo, pues esta práctica ayuda a prevenir enfermedades. Por contra, si no te gusta mucho ponerte el chándal, tu salud puede sufrir las consecuencias negativas de tu estilo de vida sedentario.

 

La práctica deportiva aporta muchos beneficios para la salud general: mejora el estado de ánimo, reduce el estrés, mejora la calidad del sueño…

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Enfermedades que pueden prevenirse practicando ejercicio físico

Pero, ¿qué tipo de enfermedades podemos prevenir con la práctica de ejercicio regular?

A continuación puedes encontrar una lista con las 16 enfermedades de las que puedes librarte si tienes un estilo de vida activo.

1. Presión arterial alta

Son muchas las investigaciones que se han realizado para intentar averiguar cuáles son los beneficios del entrenamiento aeróbico. Correr, nadar o ir en bicicleta han demostrado ser muy efectivos para controlar la presión arterial. Además, si combinamos este tipo de ejercicio con una dieta saludable, nuestro cuerpo nos lo agradecerá.

2. Enfermedades cardíacas

Otro de los beneficios que se suelen asociar al entrenamiento aeróbico es que este sistema de entrenamiento previene las enfermedades cardíacas (como el infarto de miocardio, las arritmias, etc.) y los problemas del corazón, además de la ya mencionada hipertensión. El entrenamiento aeróbico moderado es suficiente para mejorar nuestro estado de salud.

3. Sobrepeso y obesidad

El sobrepeso y la obesidad se han convertido en los últimos años en un problema serio de salud pública. El estilo de vida sedentario y la mala alimentación de gran parte de la población de las sociedades industrializadas son algunos de los factores causantes.

4. Diabetes tipo II

La diabetes es una enfermedad con una alta prevalencia a nivel mundial, y se caracteriza por una serie de alteraciones metabólicas que aumentan el nivel de glucosa en sangre (hiperglucemia). Las investigaciones recientes muestran que el ejercicio físico reduce en 42% el riesgo de padecerla. Entre otros beneficios, el entrenamiento físico mejora la capacidad del cuerpo para usar la insulina.

5. Osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que produce una disminución de la densidad de masa ósea. Y es que el ejercicio físico es clave para tener un esqueleto fuerte. El entrenamiento de fuerza mejora la densidad ósea y previene el deterioro de los huesos. No solo eso, sino que reduce las fracturas en un 17%.

6. Estrés

El estrés, junto con la obesidad, también es una de las epidemias del último siglo, que muchas veces tiene su origen en el estilo de vida de las sociedades occidentales. Según la ciencia, el ejercicio físico puede ser efectivo no solo para prevenirlo sino también para reducirlo, pues disminuye los niveles de una de las hormonas relacionadas con esta condición: el cortisol.