En un estudio prospectivo de adultos jóvenes y delgados, las imágenes de PET/CT revelaron que los niveles más altos de tejido adiposo marrón b(también conocido como grasa marrón) son más frecuentes en individuos que presentan indicaciones muy tempranas de trastornos metabólicos.

El estudio sugiere que la grasa marrón activa se recluta para contrarrestar los estados pre-prediabéticos, lo que podría servir como un mecanismo de protección de primera línea contra anomalías metabólicas u hormonales muy tempranas.

La grasa marrón

La grasa marrón es un tipo de grasa que se activa cuando una persona se enfría, produciendo calor para calentar el cuerpo. La presencia de grasa marrón se reconoció inicialmente en exploraciones oncológicas FDG PET/CT, que ahora son la técnica más utilizada para la detección in vivo de grasa parda. Los estudios que utilizan PET con FDG y otros trazadores de ácidos grasos han demostrado que la grasa marrón consume glucosa y ácidos grasos, lo que la convierte en un objetivo potencial para el tratamiento de la obesidad y otros trastornos metabólicos.

“El objetivo principal de este estudio fue evaluar si existen diferencias en los niveles iniciales de glucosa, insulina, lípidos y otros metabolitos entre sujetos con cantidades variables de grasa marrón. También examinamos muestras de sangre y estilos de vida de los pacientes para evaluar su asociación con la grasa marrón”, afirma John P. Crandall, BS, coordinador de investigación clínica en el Instituto Mallinckrodt de Radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis.

Equipo de PET/CT / Pixabay
Equipo de PET/CT / Pixabay

El estudio

Treinta y cuatro voluntarios adultos sanos entre las edades de 18 y 35 y con un índice de masa corporal (IMC) entre 18 y 25 se inscribieron en el estudio. Se tomaron muestras de sangre y se realizaron entrevistas de estilo de vida. Para activar la grasa marrón, los participantes usaron trajes refrescantes para llevar la temperatura de su cuerpo justo por encima del punto de escalofríos. Después de dos horas, los sujetos se quitaron los trajes refrigerantes y tomaron imágenes con FDG PET/CT. También se tomaron muestras de sangre posteriores al enfriamiento después de quitarse los trajes de enfriamiento.

Un mayor nivel de grasa marrón activada se asoció con una disfunción metabólica temprana. Los niveles de glucosa, insulina, hormona estimulante de la tiroides y triglicéridos antes del enfriamiento fueron significativamente más altos en el grupo con alto contenido de grasa marrón que en el grupo con bajo contenido de grasa parda. Además, se encontró una diferencia significativa en el IMC: los sujetos con niveles altos de grasa marrón tenían un IMC más alto que los sujetos con niveles bajos de grasa marrón. Aquellos con niveles bajos de grasa marrón eran más propensos a informar que llevaban una dieta controlada y hacían ejercicio con regularidad.

Conclusiones

“Nuestro estudio sugiere que el tejido adiposo marrón puede influir considerablemente (y verse influido por) la salud metabólica general. Las imágenes moleculares con FDG siguen siendo el método no invasivo más útil para estudiar la grasa marrón en humanos", señala Richard L. Wahl, director del Instituto Mallinckrodt de Radiología y presidente del Departamento de Radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.

“Nuestros hallazgos muestran que las imágenes moleculares pueden ser potencialmente útiles para identificar a los pacientes que están en riesgo de desarrollar trastornos metabólicos y sugieren que la activación de la grasa marrón es un mecanismo de defensa metabólico en la pre-prediabetes”.