Lo más habitual es asociar los dolores de pies y sobre todo de tobillos exclusivamente con un exceso de actividad, pasar mucho tiempo de pie, usar tacones, el tipo de calzado o pisar en superficies duras. No obstante, muchos de los especialistas en podología, nos avisan de que las principales afecciones de nuestros pies tienen una relación directa con el peso de la persona y su masa muscular. En realidad, se calcular que más del 50% de los españoles sufren dolor de pies asociado al sobrepeso, al calzado inadecuado y a la carencia de ejercicio.

Un problema a cualquier edad

Teniendo en cuenta que el sobrepeso es un problema cada vez más extendido en España, los motivos de alarma son mayores. Esta dolencia asociada a los kilos de más se da tanto en personas mayores como en niños. El peso se convierte, con lo cual, en un factor que determina el dolor de pies en todas las edades, debido sobretodo, al gran incremento de los casos de obesidad infantil, un problema que debemos combatir desde muchos frentes. No obstante, en el caso de las personas mayores de 60 años, siguen predominando los problemas en los pies relacionados con la artrosis. 

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Dolor de pies y sobrepeso pueden ir ligados

Entre las principales afecciones del pie vinculadas al exceso de kilos figuran:

  • Dolores en los tobillos, como puede ser la tendinitis: cuando los tendones encargados de mover la articulación del tobillo y los dedos de los pies se sobrecargan, éstos se inflaman provocando dolor.
  • Inflamación en la parte trasera del pie. 
  • Inflamación de los ligamentos del pie.
  • Fascitis plantar. La fascia plantar es una banda de tejido, muy similar a un tendón, que empieza en el talón y recorre la planta a lo largo del arco del pie. Si se inflama por soportar una gran tensión provoca dolor en el talón.
  • Sobrecarga metatarsial. Los metatarsos son los huesos largos que desembocan en los dedos. Con los años y el sobrepeso tienden a hundirse provocando un dolor agudo en la planta del pie, como quemazón.
  • Dolor de rodillas. El sobrepeso corporal multiplica por tres la probabilidad de sufrir dolor y desgarros en el cartílago de la rodilla, lo cual resulta invalidante para la persona que lo padece. 

Para prevenir todo esto evidentemente cuidar nuestro peso va a resultar clave, sin embargo hay una serie de recomendaciones que podemos seguir de forma añadida:

  • Usar zapatos cómodos. Hay que tener en cuenta que el ancho del pie cambia cuando la persona aumenta de peso, así que es importante dar con la medida justa.
  • Utilizar plantillas con los zapatos para tener mayor comodidad, soporte y absorción del impacto al andar.
  • Estira las piernas con regularidad para conservar los tendones y ligamentos activos.