La situación del patrimonio histórico de Barcelona es uno de los puntos oscuros de los dos mandatos de la alcaldesa Ada Colau y una queja recurrente de la oposición. En los últimos meses, han frecuentado las muestras de vandalismo y degradación en muchos puntos de la ciudad, en especial en el distrito de Ciutat Vella, donde se acumula especialmente el patrimonio histórico. La plaza de la Vila de Madrid, el baluarte de Migdia o la iglesia de Santa Maria del Pi son solo algunos ejemplos de una situación decadente que Junts per Catalunya ha denunciado en varias ocasiones. Este viernes, el candidato Xavier Trias ha dado un paso adelante y se ha comprometido a proteger el patrimonio si vuelve a ser alcalde tras las elecciones municipales 2023.
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El exalcalde Trias ha aprovechado una visita al barrio de Sant Andreu de Palomar para recordar que "hace 8 años que el gobierno de la ciudad de Barcelona no tiene como prioridad la defensa, recuperación y conservación de nuestro patrimonio histórico, cultural y urbanístico. Y eso también tiene que cambiar después de las elecciones", y por eso ha anunciado que si gana las elecciones creará una Oficina en defensa, preservación y difusión del Patrimonio de Barcelona, asegurando que "no podemos permitir la degradación patrimonial que se ha producido estos últimos años en la ciudad". "El Ayuntamiento tiene la responsabilidad de vigilancia y actuación inmediata para garantizar que Barcelona no verá más perder o estropear su patrimonio histórico, artístico y cultural," ha añadido.
Trias ha anunciado que esta nueva oficina revisará el Catálogo de Patrimonio en cada distrito a fin de que ninguna obra de valor arquitectónico y patrimonial se pierda, así como ejercer controles en obras nuevas y reformas a fin de que no se pierda ningún valor patrimonial o arqueológico. Además, en el marco del proyecto de la Montaña de los Museos de Montjuïc se desarrollará un Plan de Recuperación y Mantenimiento del patrimonio con el fin de defender, restaurar, informar y poner en contexto todo el patrimonio histórico, artístico y natural de la montaña. Un tercer eje de la nueva oficina será un Plan de Recuperación y Mantenimiento del Patrimonio de la Sierra de Collserola a desarrollar con el resto de municipios de la cordillera en un proyecto que tiene que ser metropolitano con el fin de defender, restaurar, informar y poner en contexto todo el patrimonio histórico, artístico y natural de la montaña.
Asimismo, Trias ha anunciado un trabajo conjunto con Memoria Histórica para volver a hacer valer la importancia del conjunto patrimonial del Born, Centre de Cultura i Memòria así como del Baluard del Migdia, el Baluard de Sant Antoni, el Fort Pius y la Ciutadella, además de trabajar en mecanismos con el fin de agilizar la inclusión en el catálogo del patrimonio que se considere vulnerable o de interés. Finalmente, y con respecto a Sant Andreu ha reivindicado la recuperación y restauración la Capella dels Segadors -precisamente, este viernes mismo el gobierno municipal ha anunciado que destinará dinero procedente de la tasa turística-, la reivindicación del trazado del Rec Comtal y la creación de un plan de conservación del patrimonio industrial y popular de los siglos XVIII, XIX y XX.
Patrimonio perdido o estropeado en el mandato municipal:
Además, Junts ha dado un repaso del patrimonio perdido o estropeado durante los mandatos de Ada Colau, con ejemplos como el Centre del Born, con poca actividad, sin continuidad, durante mucho tiempo sin librería y bar que estaban cerrados; el Baluard de Mar en la Barceloneta, abandonado, sucio y lleno de suciedad, incluso con asentamientos ocasionales; el Palau de Vilana-Perles, una joya del barroco en el Gòtic que se ha perdido; el Palau Moxó, el único palacio que conservaba el mobiliario del siglo XVIII y que el ayuntamiento lo podía haber comprado pero no quiso, ahora se ha vendido a un particular, ha desaparecido el mobiliario y se han hecho pisos de lujo; el patrimonio de la Montaña de Montjuïc, totalmente abandonado y sin mantenimiento, con ejemplos como el monumento a la Sardana, que estuvo roto durante dos años.
También se ha referido al patrimonio de Collserola, sin ningún tipo de mantenimiento, con muchísimas fuentes ornamentales cerradas, rotas o llenas de suciedad; el Parque del Laberint d'Horta, con graves problemas de mantenimiento y el palacete totalmente abandonado. Además, se han perdido varios murales artísticos de fincas privadas por falta de interés y protección del Ayuntamiento, como el de Josep Guinovart en la Calle Bach 11 y muchos monumentos, como los de Narcís Monturiol o el Memorial del Campo de la Bota, han sido vandalizados y no se han reparado.