El 6-D, Día de la Constitución, ha tensado este viernes por la mañana el ambiente del pleno del Ayuntamiento de Barcelona. A raíz de una pregunta del PP, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha insistido que el Ayuntamiento respetará la legalidad no abriendo el 6 de diciembre pero ha reprochado al líder de los populares, Alberto Fernández, que "es hipócrita celebrar una legalidad que no se practica y llenarse la boca de un texto constitucional que han deshonrado y han convertido en un zombi".

Fernández ha defendido la importancia de la Constitución y ha pedido que se eviten actos que puedan vejarla el martes, y Pisarello ha recordado que lleva dos décadas enseñando Derecho Constitucional pero que está convencido que "las constituciones democráticas que vendrán a Catalunya y al resto de pueblos del Estado serán mucho más vivas que el texto agonizante que han convertido en una sombra de lo que era".

Fernández ha exigido al gobierno municipal que defienda el Día de la Constitución "ante aquellos que quieren cuestionarla o convertirla en un escarnio". Pisarello ha acusado a Fernández de "haber degradado, arrastrado por el barro y vaciado de sentido" los principios democráticos del texto de 1978 que, por otra parte, tiene "carencias democráticas importantes".