La educación debe ir más allá de las aulas y del calendario escolar. La Diputación de Barcelona, junto con Aliança Educació 360, impulsa 'Municipis per a un estiu enriquit', un proyecto para combatir la desigualdad de oportunidades educativas que acontece durante el verano.

Catalunya tiene uno de los períodos de vacaciones escolares más largos de Europa, con casi 85 días sin actividad lectiva. Durante este tiempo muchos niños y adolescentes participan en diferentes actividades que enriquecen y amplían sus conocimientos y habilidades. Otros, sin embargo, ven limitadas sus posibilidades de crecimiento por la falta de garantía efectiva del derecho a la educación a tiempo completo. Esta pausa prolongada supone una falta de oportunidad para avanzar al mismo ritmo que el resto y contribuye a acentuar las desigualdades sociales, porque 4 de cada 10 niños no pueden participar en ninguna actividad de verano por motivos socioeconómicos, de género o como resultado del lugar donde residen.

La Diputación de Barcelona y Aliança Educació 360 están impulsando “Municipis per un estiu enriquit”, un proyecto piloto que tiene como objetivo revertir esta situación. La iniciativa promueve políticas educativas que tienen en consideración el período de verano como una oportunidad educativa en doce municipios catalanes, ocho en la demarcación de Barcelona y cuatro en el resto de las provincias, dirigidas a fortalecer la igualdad de oportunidades, a luchar contra la segregación educativa y a promover prácticas de ocio saludable arraigadas al entorno.

El objetivo es universalizar el acceso a actividades de verano de calidad, priorizando a los niños y a los jóvenes más vulnerables. Para ello, se toman medidas para reducir las barreras económicas y de segregación; y se quiere fortalecer la gobernanza local coordinando a escuelas, entidades, equipamientos y servicios para que la oferta sea coherente y sin duplicidades. 

Este proyecto se está trabajando con una metodología común adaptable a la realidad de cada municipio, que se testeará en el verano de 2026, para que sea escalable y replicable en el resto del territorio.

1530295199Foto: Shutterstock

“Municipis per un estiu enriquit” no parte de cero: se fundamenta en la experiencia acumulada y testeada por el conjunto de entes locales que participan en el proyecto. Ahora, además, suma tres elementos clave: en primer lugar, la articulación de un grupo motor intermunicipal plural y diverso, con responsabilidad o impacto en la oferta local de verano y responsable de su mejora en términos de equidad, calidad y conexión. En segundo lugar, el apoyo y el acompañamiento experto, personificado en la figura de un profesional mentor/a, que acompañará a los municipios durante dieciocho meses en el diseño y la implementación de una nueva política educativa de verano. Y, por último, la creación de espacios de contraste y aprendizaje mutuo entre los doce municipios implicados, orientados en la transferencia de conocimiento y en la identificación de prácticas exitosas en el ámbito local.

De esta manera, el mundo local asume, de nuevo, y de la mano de la Diputación de Barcelona, el liderazgo para transformar realidades, garantizar derechos fundamentales y tejer alianzas que convergen en un objetivo común: asegurar trayectorias educativas de éxito para todos los niños y adolescentes, que abarquen, también, los meses de verano.

Encontraréis más información en www.diba.cat/es/web/educacio/municipis-estiu-enriquit

Las iniciativas de educación a tiempo completo de la Diputación de Barcelona responden a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4 "Educación de calidad" y número 10 "Reducción de las desigualdades". Los 17 ODS fueron proclamados por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2015 y forman parte de la Agenda global 2030. La Diputación de Barcelona asume su cumplimiento y despliega su acción de apoyo a los gobiernos locales de la provincia de acuerdo con estos ODS.