El anuncio del festival Primavera Sound de celebrar en 2023 una edición de dos fines de semana, pero partida entre Barcelona y Madrid, ha comportado reacciones confrontadas en el Ayuntamiento de Barcelona, que ya mantuvo un enfrentamiento con la organización del festival cuando a mediados de diciembre los promotores amenazaron con dejar la capital de Catalunya criticando desinterés por parte del ayuntamiento. A pesar de las promesas del gobierno Colau de hacer todos los esfuerzos posibles para retener el festival, el anuncio salomónico del Primavera Sound ha sido considerado, paradójicamente, como un éxito, mientras que la oposición lo ha visto como un fracaso de la gestión municipal.

Poco después de que los organizadores del certamen anunciaran su decisión de celebrar el Primavera Sound del 2023 en dos fines de semana, como este 2022, pero con la diferencia que el primer fin de semana se hará en Barcelona y el segundo en Madrid, el teniente de alcaldía de Cultura de Barcelona, Jordi Martí, en vez de lamentar la pérdida de medio Festival, lo ha celebrado y lo ha tratado como un éxito de la ciudad: "Es una buena noticia, Barcelona sigue exportando por el mundo los festivales creados en la ciudad. ¡Enhorabuena, Primavera Sound y a todo el equipo"!, ha afirmado Martí en su cuenta de Twitter.

 

La noticia, en cambio, no ha sido tan bien recibida por la oposición. El portavoz de ERC en el ayuntamiento, Jordi Coronas, ha aprovechado la presentación de sus propuestas al pleno municipal para observar que la marcha a medias del Primavera Sound "es una muy mala noticia por la ciudad, estamos tristes, decepcionados e indignados". "Esta ciudad no está liderando", ha aseverado el portavoz republicano. Y ha señalado que Martí tendría que revisar su opinión: "dudo mucho de que esté contento y tiene que hacer una reflexión, porque ya sabemos de dónde veníamos y el trabajo no se ha hecho".

Por su parte, la presidenta del grupo municipal de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, ha señalado, vía twitter, que el hecho de que el gobierno Colau lo haya celebrado como un éxito revela "una gestión muy deficiente" por parte del equipo de gobierno municipal y delata "la incapacidad para encontrar soluciones que hagan compatible el acontecimiento con el descanso de vecinos". También ha señalado que la marcha del festival supone "la pérdida de activos culturales, la pérdida de economía y la pérdida de identidad de la ciudad". "Es soberbia política de los que gobiernan Barcelona, que quieren una ciudad cada vez más cerrada y excluyente", ha añadido Artadi.

Ayuso también gana en eso

Quien lo ha celebrado como un éxito ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que estos días está manteniendo un enfrentamiento con Pablo Casado. También vía twitter, Ayuso ha considerado como a "gran noticia" que Arganda del Rey acoja media edición del Primavera Sound, como muestra que "cada vez son más los proyectos culturales, gastronómicos o turísticos que escogen esta región libre, abierta y pujante".