En momentos de mayor afluencia de cruceristas, la ciudad de Barcelona ha llegado a acoger hasta 400.000 mensuales, una situación que para el grupo municipal de ERC en el ayuntamiento es "insostenible". Por eso, según ha adelantado este miércoles el portavoz de ERC en el consistorio, Jordi Coronas, este partido llevará al próximo pleno municipal, que tendrá lugar este viernes, 25 de febrero, una propuesta para limitar el número de cruceristas a la mitad, es decir, unos 200.000 mensuales. "El gobierno municipal no ha tenido nada de interés en cambiar modelo de turismo 'low cost' y masivo, más bien lo contrario," ha afirmado Coronas. "Hemos visto cómo Collboni no ha parado de esforzarse no por volver a la misma situación turística previa a la pandemia, sino aumentar la cantidad sin pensar como replantear el modelo", ha continuado.

La proposición de Esquerra tiene varias medidas. Aparte de la limitación de cruceristas, se plantea pedir que el Port de Barcelona priorice el acceso a la ciudad de aquellas embarcaciones menos contaminantes, que no se destine financiación pública a cualquier recurso o producto turístico ya masificado o vinculado a uno de los espacios de gran afluencia turística o que se trabaje para alcanzar un acuerdo de ciudad que garantice los derechos salariales y laborales de todas las personas que trabajan en el turismo. "Hemos visto como, por ejemplo, las Kellys siguen sin estar protegidas con la nueva reforma laboral", ha recordado Jordi Coronas.

Además, Coronas ha apelado a todas las fuerzas que defienden replantear el turismo de la ciudad a dar apoyo a su propuesta como vía para avanzar hacia un modelo más sostenible a "votar a favor" de la proposición. "Estamos seguros de que Barcelona en Comú se mostrará partidaria de limitar cruceristas o proteger derechos laborales, aunque su socio de gobierno esté promoviendo el contrario", ha asegurado.

Situación del Hotel Juan Carlos I

Esquerra también recuperará la situación en la que se encuentra el Hotel Juan Carlos I. El edificio y los terrenos tenían que devolver a titularidad del Ayuntamiento una vez acabada la concesión en el 2040, íntegramente y libre de carga, pero el gobierno municipal decidió volver a licitar la concesión, que privatizaría el espacio hasta el año 2090.

Coronas ha criticado la falta de transparencia en la gestión por parte del gobierno municipal sobre este tema, denunciando que no se han hecho públicos los detalles necesarios para saber qué beneficio acabará teniendo la ciudad. Por todo eso, Esquerra pedirá que el gobierno de la ciudad publique el protocolo firmado con la propiedad, el estudio económico-financiero del impacto de un posible alargamiento del derecho de superficie, los detalles del pliego y el concurso, la justificación de que la generación de plusvalía de esta operación no provocará un enriquecimiento injusto de la propiedad.