Han tenido que pasar cinco meses desde la apertura del túnel de Glòries en sentido Besòs y casi tres semanas desde la apertura del sentido Llobregat, con importantes colapsos de tráfico, hasta que finalmente el Ayuntamiento de Barcelona ha accedido a elaborar informes de gestión del tráfico para analizar los problemas de circulación que se han generado desde la puesta en servicio del túnel, en especial el de sentido de entrada en Barcelona. El gobierno Colau, además, no lo hará por decisión propia, sino obligados por una propuesta presentada por el Partido Popular y aprobada el martes en la Comisión de Urbanismo con el voto favorable de todos los grupos a la oposición y la abstención de Barcelona en Comú y el PSC.

Los populares consideran que la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, ha "fracasado" en la gestión de la movilidad de la ciudad, ya que desde la inauguración del túnel las colas para entrar en Barcelona "han empeorado" y por eso mismo han defendido que los informes no se hayan hecho antes de poner en funcionamiento la nueva infraestructura. "Este gobierno improvisa, toma decisiones sin presentar informes, sin pruebas piloto, y lo que pedimos simplemente es elaborar unos informes para saber qué está fallando y solucionarlo", detalló el portavoz del PP, Óscar Ramírez, que lamentó que las colas también afecten al tráfico de la Ronda de Dalt y la Ronda Litoral.

"La única solución que ha dado el gobierno es que nos levantemos más pronto, parece una broma pesada", añadió Ramírez, que también ha recordado que la inversión del túnel ha sido de 200 millones de euros y ha criticado que la inauguración quedó "deslucida" y "marcada por el colapso viario". Ramírez también añadió que el gobierno municipal tendría que haber hecho estos informes antes y no esperar a que la oposición presionara para hacerlos. "Lo que pedimos es corregir y ofrecer alternativas reales", concluyó. Hay que recordar que el primer laborable de puesta en servicio del túnel en sentido Llobregat, el ayuntamiento restó importancia al colapso al considerar que las retenciones eran equivalentes a las que ya había anteriormente.

Críticas de la oposición

De hecho, la puesta en servicio del sentido Llobregat hizo reaccionar a todos los grupos de la oposición en el ayuntamiento. Así, Junts per Catalunya tildó la situación de "surrealismo máximo". "Inauguras una infraestructura y la inauguración te genera el caos, es el mundo al revés", definió Artadi la situación provocada por la apertura del nuevo túnel, unas críticas a las cuales también se añadieron desde Ciutadans y el Partido Popular. Por su parte, ERC fue más propositiva y reiteró como posible solución la extensión del carril BUS-VAO hasta el túnel de Glòries.