Desde que a principios de noviembre del 2021 se puso en servicio el Túnel de Glorias en sentido Besòs, una queja de los usuarios ha sido la existencia de una especie de protuberancias en el asfalto, que notan especialmente los motoristas, y que ha sorprendido precisamente porque se trata de una obra de nueva factura que cumple los requisitos técnicos y de seguridad más modernos. De hecho, ha habido quejas del hecho de que estos baches del pavimento hayan sido percibidos desde el momento del estreno y no después de años de utilización continuada que habría producido un razonable desgaste. Ahora bien, según el Ayuntamiento de Barcelona, no hay baches.

Según ha explicado este jueves por la mañana el gerente de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valdés, las protuberancias del pavimento tienen una explicación técnica: "No es que haya baches, es un asfalto rugoso especial, un pavimento que cumple los requerimientos de no tener una alta capacidad calorífica en caso de incendio". Según Valdés, el asfalto del túnel "ha sido creado de esta manera" y ha indicado que hay que tener en cuenta igualmente el "pendiente importante" que tiene el mismo túnel por el cual ya se le da una cierta rugosidad. En todo caso, el gerente de Movilidad ha asegurado que tanto el material como la rugosidad están "dentro de los límites de un pavimento de estas características".

Finalmente, Valdés ha señalado que las características del pavimento del túnel de entrada a Barcelona, que se abrirá la noche del sábado al domingo, tiene las mismas características, es decir, que los conductores se encontrarán con la misma rugosidad. El gerente de Movilidad ha hecho estas declaraciones en la presentación de los consejos básicos para los usuarios de la entrada en servicio del nuevo túnel, en especial con respecto al mañana del lunes, 4 de abril, primero laborable con el túnel en dirección Llobregat en servicio. La recomendación que hace el consistorio a la ciudadanía es la de estar informados al máximo de los cambios en la movilidad que supondrá la entrada en servicio del nuevo túnel y recordar que, tal como pasa en la sección de salida, hay un carril para uso exclusivo del transporte público interurbano.

Previsión de más retenciones

De hecho, la apertura inminente del túnel de Glòries en sentido Llobregat no comportará el fin de los atascos, sino al contrario, la previsión es que, al menos durante "los primeros días o semanas habrá un incremento de las retenciones". Por eso, Valdes ha recordado que el objetivo final de los túneles es el "de liberar la plaza de las Glòries del paso de vehículos", ya que en superficie ya sólo podrán transitar autobuses urbanos y taxis, pero eso no equivale a esperar que las habituales retenciones de Gran Via desaparezcan. De hecho, la previsión es que haya un incremento. Por eso, los esfuerzos de movilidad se han puesto en la regulación de la semaforización con el fin de evitar que haya embotellamientos dentro del túnel.