El conflicto por las plazas de maestros y Técnicas de Educación Infantil (TEI) en lasEscoles Bressol Municipals de Barcelona ha forzado a la celebración, este viernes, de un pleno extraordinario, forzado por JuntsXBCN, ERC, BComú y PP, que se ha celebrado a continuación del pleno ordinario, para tratar de la situación creada por el dimensionado de las plantillas que ha variado las ratios de relación entre maestras y educadoras que implicaría la desaparición de 163 plazas de maestra. Aunque el gobierno municipal ha insistido en garantizar que con fecha de 1 de septiembre se habrá resuelto la cuestión, el desarrollo del debate no ha ocultado la tirantez entre los grupos de la oposición y el alcalde, Jaume Collboni, y el concejal de Educación, Lluís Rabell, por este asunto.
Como era previsible, la proposición presentada por los grupos de JuntsXBCN, BComú, ERC y PP ha sido aprobada, eso sí, con la abstención del PSC, de manera que el plenario ha acordado "garantizar que las educadoras y maestras afectadas de manera inmediata por el dimensionado de plantilla tienen garantizada una plaza a principio de curso, si hace falta por la vía de la ampliación de plantilla en las Escoles Bressol Municipals generando las plazas necesarias", un punto que, en todo caso, según ha apuntado Rabell, depende de una negociación que "va por buen camino y llegará a buen puerto". Collboni se ha remitido a una respuesta anterior sobre el mismo tema en que ha insistido en que la intención del consistorio es la de llegar "a un acuerdo satisfactorio por parte del Ayuntamiento, trabajadoras y sindicatos" y ha asegurado que "todo el personal podrá tener continuidad ocupando puestos estructurales o temporales".
En todo caso, el debate ha tenido momentos de tirantez, que son un añadido a la tensión que ya se vivió entre los grupos y el concejal Rabell durante la comisión extraordinaria sobre la misma cuestión, y ha tenido un punto álgido en un cara a cara entre Collboni y el concejal de los comunes Pau González, que fue concejal de Educación en el anterior mandato y que ha reprochado el posicionamiento "despótico" del gobierno municipal. De hecho, el tono de todos los grupos, empezando por la concejal de JuntsXBCN Neus Munté, ha sido duro contra el comportamiento del PSC, que ha empezado su intervención recordando la "respuesta muy poco empática del concejal Rabell" en la comisión extraordinaria precedente.
De hecho, en una mayoría inédita de 29 concejales -los de Vox se han abstenido- todos los grupos han repetido la misma petición: "Queremos que en septiembre las maestras que se han quedado sin trabajo puedan continuar con sus tareas", ha dicho a la concejal Rosa Suriñach, de ERC, mientras que Víctor Martí de Villasante, del PP, ha reprochado que el gobierno municipal "no se sienta a dialogar de buena fe, lo hace por la presión", y se ha sumado a la petición de reclamar un compromiso para garantizar todos los puestos de trabajo. En todo caso, el pleno extraordinario, que da paso al periodo vacacional, ha acabado con la aprobación de la moción y las palabras del PSC asegurando que la situación se resolverá.