El Ayuntamiento de Barcelona obligará a bares y restaurantes de las ramblas Fabra i Puig –en el tramo por debajo la Avenida Meridiana– y Onze de Setembre a ubicar todas las terrazas al lado izquierdo en sentido subida del paseo central.

La nueva ordenación, pendiente de aprobación inicial, prevé un tope de 324 mesas y 1.296 sillas, un 30% más que a la actualidad, con un máximo de 12 mesas por local. Además, los establecimientos podrán dejar las mesas y las sillas durante la noche para evitar ruidos.

Según la concejala del distrito de Sant Andreu, Carmen Andrés (PSC), será "una buena referencia para la ciudad porque compatibiliza los usos de los vecinos y de los propietarios de pequeños negocios, para los cuales es fundamental tener su terraza en la rambla", ha subrayado.

Esta ordenación singular afectará a las dos ramblas de extremo a extremo, es decir que afectará al paseo que va desde la calle de Concepció Arenal hasta la calle del Segre.

El principal objetivo que persigue esta ordenación singular es mejorar las condiciones de paso de las personas que pasean y andan por las ramblas. La disposición actual de las mesas en uno y otro lado del paseo central provoca en algunos puntos dificultades de paso, sobre todo cuando hay mucha gente disfrutando del paseo. La colocación en un único lado facilitará mucho el paso a los peatones. Además, la ubicación de las mesas se hará en grupos reducidos de manera que no se creará una barrera continua con las mesas y las sillas dispuestas en un único lado.

Máximo de 12 mesas por terraza

En el proceso de participación se ha decidido también que las terrazas se situarán en grupos de seis mesas con un máximo de dos grupos para cada terraza, es decir, con un máximo de 12 mesas, que tendrán que compartir los diferentes establecimientos que haya más cerca y que quieran tener terraza. Todas las mesas y sillas se ubicarán en el paseo central de manera que las que actualmente hay en las aceras laterales en la zona de la Rambla Onze de Setembre quedarán ubicadas en el centro.

Las mesas y sillas se alejarán de las zonas de confluencia de calles donde hay momentos en los cuales se paran los peatones para esperar el cambio de color del semáforo, y se pueden producir pequeñas aglomeraciones de gente. Para evitar más molestias, en estas zonas no habrá terrazas.

Ordenadas de esta manera, las ramblas Fabra i Puig y Onze de Setembre podrán poner más mesas y sillas de las que tiene actualmente, porque quedarán más arregladas en el espacio. Actualmente hay 28 establecimientos con terraza, y hay un total de 210 mesas y 840 sillas. En el futuro, cuando la ordenación esté definitivamente aprobada, habrá espacio para 324 mesas y 1.296 sillas. Ahora bien, no todos los tramos del paseo permitirán el emplazamiento de más sillas y mesas. La zona actualmente más repleta de la Rambla Fabra i Puig no permitirá el aumento de terrazas, sólo se podrán añadir algunas mesas más (en concreto, cuatro grupos de seis mesas cada uno) en los tramos menos ocupados de Fabra y Puig. En cambio, a Onze de Setembre, que además tiene un tramo con más anchura de paseo y está más vacío de terrazas, se podrán añadir si hay demanda, 11 grupos de 6 mesas cada uno.

En la actualidad hay 13 establecimientos que podrían solicitar la licencia de terraza y que no tienen. La ordenación prevé un máximo de 12 mesas por local en aquellos lugares en los cuales la cantidad de establecimientos permita este máximo. Allí en donde hay varios establecimientos juntos que tienen que compartir por lo tanto el espacio disponible de terrazas, este espacio lo tendrán que compartir y repartirse las mesas disponibles a partes iguales. El mínimo de mesas por establecimiento será de tres.