Los domicilios de las calles Picalquers i Carretes del barrio del Raval, donde los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana iniciaron una operación antidroga este miércoles, han quedado tapiados esta mañana y se han podido entregar a sus legítimos propietarios. Ayer, ya se pudo clausurar el primero de estas domicilios y el segundo lo ha quedado esta mañana ya que en su interior vivían otras personas que no tenían que ver con el tráfico de estupefacientes.

A primera hora de este jueves, los agentes han llevado a cabo un segundo dispositivo en el barrio, que también ha permitido desmantelar dos puntos de venta en las calles Encarnado y Botella del mismo bario, en el distrito de Ciutat Vella, y se han identificado cinco personas que no estaban relacionadas con la investigación. Los investigadores no descartan que haya más detenidos, aparte de los tres arrestados de ayer. Además, se han intervenido pequeñas dosis de sustancias estupefacientes.

Con la clausura de los dos pisos de las calles Picalquers y Carretes, se quiere evitar que las dos viviendas se vuelvan a convertir en un punto de venta y distribución de drogas, tal como habían denunciado reiteradamente los vecinos del barrio.

Aparte de estos dos domicilios, los agentes comprobaron como en las viviendas registradas hoy también se venía y se almacenaban drogas. Por este motivo, el juez que investiga el caso ha autorizado hacer registras y cacheos durante esta mañana.

Desde principios de año, se han hecho 18 entradas a domicilios del Rabal y se han detenido 16 personas. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, sin embargo, no descartan que esta cifra aumente.

El PP pide una reunión de "urgencia"

El presidente del grupo municipal del PP al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha pedido convocar "de forma inminente" una reunión con representantes de los diferentes grupos municipales y responsables de los ámbitos de seguridad ciudadana, limpieza y salud pública para abordar la problemática que se vive en diferentes zonas del Raval y definir medidas para erradicarlo.

Fernández también ha denunciado que las quejas reiteradas de los vecinos son la muestra de la "inacción" de Colau en el barrio y ha reclamado más presencia policial en Raval para vigilar "la venta y consumo de droga, okupacions ilegales, prostitución y robos". Esta demanda viene motivada por la "persistencia" de la situación de inseguridad en el barrio que, según Alberto Fernández, el grupo del PP "lleva años reclamado con repetidos ruegos y preguntas en el Ayuntamiento para que tomara medidas sobre este tema".