Con la llegada del mes de diciembre vuelve a estar sobre la mesa el precio del transporte público para el próximo año, 2026, una cuestión de primer orden los últimos años, ya que, más allá de eventuales subidas de tarifas, desde 2022 los usuarios se benefician de rebajas que actualmente suponen un descuento del 50% en diversos abonos. Dicho de otra manera, en el área de Barcelona, un usuario de la T-Usual de una zona paga ahora 22 euros por este título, pero el precio real es justo el doble, 44, mientras que el usuario de la T-Jove, es decir, menores de 30 años, sin distinción de zonas, paga 44 euros, cuando el precio total es de 88.
En este contexto, el Govern ya ha dado el primer paso anunciando que se mantendrá la bonificación de la T-Jove, que, por lo tanto, se mantendrá en 44 euros en caso de que no haya cambio de tarifas, un extremo aún no conocido y que podría suponer una actualización debido al incremento del IPC, que en 2025 supuso subidas del entorno del 3%. El mantenimiento de esta bonificación para los jóvenes fue confirmada el martes por la consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica y portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, que dejó la puerta abierta al resto de bonificaciones pendiente de lo que decida el ministerio español de Transportes y Movilidad Sostenible, que de momento no se ha pronunciado sobre el mantenimiento o no de las bonificaciones.
Hay que tener en cuenta que la bonificación del 50% de la T-Jove la asume íntegramente el gobierno español, mientras que el resto se reparten entre la administración española en un 30% y la Autoridad Metropolitana del Transporte (ATM), un ente consorciado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Área Metropolitana de Barcelona, que asume el restante 20%. Es por ello que, de momento, no hay ninguna decisión definitiva, más allá de declaraciones a favor del mantenimiento de las bonificaciones, en cuanto al resto de títulos, principalmente la T-Usual, teniendo en cuenta que la T-Casual y el billete sencillo no se benefician de ningún descuento.
En esta situación, la pelota se encuentra en el tejado del gobierno español, que debe pronunciarse sobre el mantenimiento o no de las otras bonificaciones para determinar qué hará la Generalitat. Paneque ha asegurado que se mantienen conversaciones sobre la cuestión y “en este diálogo será cuando podamos determinar, antes del 31 de diciembre, cuál es el mapa de bonificaciones en Catalunya”. Hay que tener en cuenta, asimismo, que el Govern también mantiene contactos con ERC y Comuns, que presionan para mantener las bonificaciones con la amenaza de no negociar los presupuestos si se eliminan.
Posible subida de tarifas
En cuanto a la subida de tarifas, que es una decisión que toma la ATM, Paneque, que como consellera de Territori preside el consejo de administración de la ATM, ya ha avanzado que es partidaria de la actualización de las tarifas respecto al incremento del IPC: “La reflexión también debe ser que si queremos mejorar el transporte, si queremos mejorar frecuencias, si queremos tener más trenes y más metro y más tranvía, pues eso significa que debemos tener también un sistema de financiación sostenible del transporte público en su conjunto”.
En resumen, y a falta de más concreción, las cartas sobre la mesa ahora mismo son las siguientes: mantener la bonificación de la T-Jove del 50%, esperar a la decisión del gobierno español sobre las otras bonificaciones que afectan principalmente a la T-Usual y que, en caso de desaparecer supondría duplicar el precio final y, finalmente, previsión de una posible subida de tarifas respecto a la actualización del aumento del IPC.
