El Consejo de Administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), ha aprobado este martes por la tarde la aplicación de las rebajas de los abonos del transporte público incluidas en el Real Decreto Ley aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 25 de junio para hacer frente a la crisis energética. El mencionado Decreto establece entre los meses de septiembre a diciembre del 2022 la reducción de las tarifas de los abonos de Renfe al 50%, la reducción en un 30% de los abonos de transporte de titularidad de las Comunidades Autónomas o los ayuntamientos y la posibilidad de que estos abonos tuvieran una reducción del 50%, a cargo de las Comunidades y los ayuntamientos, a los cuales se tiene que sumar la promesa -todavía no sustanciada en ningún decreto ni medida- de convertir los abonos de Rodalies en gratuitos.

 

Con estos elementos sobre la mesa, el ATM ha aprobado una reducción tarifaria que a grandes rasgos supone la reducción del 50% del precio de los principales abonos, pero no de todos. En concreto, tendrán reducción del 50% la T-Usual, que pasará a costar 20 euros en una zona, la T-Jove -40 euros por una zona y los mismos títulos bonificados para las familias numerosas y monoparentales. Con todo, uno de los títulos más utilizados, la T-Casual, no tendrá reducción del 50%, sino únicamente del 30%, de manera que su precio, por 1 zona, será de 7,95 euros. Según ha señalado Pere Torres, director general de lo ATM, se ha optado por esta solución por la "convicción de las administraciones consorciadas de complementar la T-Usual y la T-Jove".

Caducidad el 15 de enero

Otra medida aprobada es que todos los títulos que se benefician de estas rebajas caducarán automáticamente el 15 de enero, aunque no se haya agotado el plazo previsto desde la primera validación (excepto tarjeta T-16 y tarjeta T- verde que tienen su propia caducidad). Es decir, aunque se valide por primera vez una T-Usual rebajada a finales de diciembre, no se podrá utilizar todo el mes, sino que caducará a mediados de enero. Además, los títulos adquiridos durante el año 2022 y sin empezar a utilizar (sean adquiridos con tarifas de enero o septiembre de 2022) se podrán canjear por títulos de la misma clase del año 2023 hasta la fecha del 31 de marzo de 2023. Eso sí, deberá abonarse la diferencia de precio y en caso de no existir diferencia entre el precio de adquisición del título y el nuevo precio o ser negativa, se podrán canjear. Esta medida impedirá que haya acopio de abonos rebajados, ya que no podrán utilizarse más allá del 15 de enero.

Por su parte, el AMB ha acordado este mismo martes la rebaja de un 50% el precio de la tarjeta rosa metropolitana de tarifa reducida T4, título social de 10 viajes que, del precio actual de 4 euros, pasará a costar 2 euros durante este período. Asimismo, Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña aplicará la misma reducción del precio de su título Tarjeta de pensionista. Por otra parte, las tarjetas T-Familiar, T-Grup y T-Dia, mantendrán sus precios actuales y no tendrán ninguna rebaja, como tampoco el billete individual.

"Incógnita considerable" ante la gratuidad de Rodalies

Además, ante la posibilidad de que finalmente el gobierno español apruebe la gratuidad de los abonos de Cercanías, la ATM se prepara para un escenario en el que puede haber un "importante trasvase de usuarios", algo que, según Torres, plantea una "incógnita considerable", no sólo desde el punto de vista del usuario, ya que no se descarta que a partir del 1 de septiembre pueda haber importantes "aglomeraciones", por lo que ha alertado de que "si hay trasvase hacia títulos gratuitos el sistema pierde dinero y no está previsto que lo compense nadie”. Cabe recordar que la gratuidad de los abonos de Cercanías -que todavía no es oficial- obligará a los usuarios a comprar aparte abonos de ATM si quieren utilizar otros modos de transporte además del tren, pero aparte de eso, lo que preocupa a la ATM es cómo se compensará la presumible pérdida de ingresos ante un operador que ofrecerá sus servicios de forma gratuita.

“Con una rebaja del 50% no se prevé trasvase entre operadores –ha señalado Torres-, pero si un operador es gratuito, los propios usuarios de Cercanías se pasarán a los títulos de Renfe y, en todo caso, utilizarán un título integrado de una zona para moverse por el ámbito metropolitano, por tanto, se perderá todo lo que representen los títulos de diversas zonas”. Todo ello, así como la compra masiva de los títulos reducidos lleva a una “previsión de colapso” a primeros de septiembre, que además puede suponer un impacto de hasta 50 millones de euros ocasionados por los trasvases de títulos, “que no serán compensados”.