La celebración, este lunes, de la festividad de Santa Eulàlia, una de las tres patronas de Barcelona, habría podido ser un buen momento para certificar algún cambio de rumbo en las negociaciones de los diversos grupos municipales para llegar a un acuerdo de gobernabilidad que saque al PSC del alcalde Jaume Collboni de una debilidad estructural que no le ha permitido, ni siquiera, presentar presupuestos para este 2024. Pero no ha sido así. Después de una pequeña tormenta el fin de semana, cuando Ada Colau apuntó a un veto de ERC para que los comunes entren en un futuro gobierno municipal y el inmediato desmentido por parte de ERC, nada más se ha avanzado.

Esta mañana la corporación municipal se ha vestido de gala, es decir, con las bandas rojas que llevan a los concejales en las ocasiones más ceremoniosas, para ir al barrio de Pedralbes, en la tradicional visita a la comunidad de las Hermanas Clarisas en el Real Monasterio de Santa Maria de Pedralbes. Antes, el alcalde y representantes de los grupos han colgado del balcón del Ayuntamiento de Barcelona el pendón y el damasco de Santa Eulàlia y a continuación, y por primera vez encabezados por el alcalde Collboni, han sido recibidos en el monasterio por la abadesa Montserrat Casas. La visita ha contado con el canto de los Goigs de Santa Eulàlia en la iglesia, visita guiada por el claustro y una cata del requesón de Pedralbes, pero, de momento, ninguna intercesión para favorecer la gobernabilidad. Quizás es que las monjas ya tienen bastante trabajo con la lluvia, que incluso corre más prisa.

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La gigantona Laia en la plaza de Sant Jaume con motivo de la festividad de Santa Eulàlia / Foto: AjBCN

En todo caso, por muy Santa eulàlia que sea, de momento no ha habido ningún movimiento. Mientras que el PSC continúa en su postura oficial de no comentar nada de las supuestas negociaciones -supuestas, porque para algunos no son más que conversaciones sin trascendencia- la portavoz del grupo municipal de Barcelona en Comú, Janet Sanz, se ha limitado a reiterar lo que ya afirmó la exalcaldesa Ada Colau el fin de semana, es decir, que Colau "se había reunido con Collboni, quien le había trasladado que Elisenda Alamany y, por lo tanto, ERC, no querían que Barcelona en Comú y Ada Colau entraran en el gobierno municipal". "No sabemos nada más", ha insistido, para añadir, ante el desmentido de ERC, que "alguien tendría que clarificar un poco eso".

Tampoco se mueve nada al otro lado del panorama político. También este lunes por la mañana, el portavoz del grupo municipal de Trias per Barcelona, Jordi Martí, ha apuntado que las conversaciones entre su formación y los socialistas continúan paradas, pero insistiendo en que, en todo caso, no es un cierre definitivo: "No hemos reanudado las conversaciones porque las condiciones no han cambiado", ha afirmado Martí, para añadir que "estábamos abiertos y continuamos abiertos a hablar de Barcelona en clave de cambio", para concluir que, en todo caso, el espectáculo de la no gobernabilidad de Barcelona "no es muy edificante".

En todo caso, Barcelona ya ha vivido una festividad de la Mercè y otra de Santa Eulàlia sin avanzar en la gobernabilidad. Quien sabe si la olvidada tercera patrona, Santa Madrona, podrá hacer algo más: su día es el 15 de marzo.